1.800 solicitudes para 108 viviendas, y a pesar de ello algunos adjudicatarios, por una carambola con doble tirabuzón y voltereta han conseguido una vivienda cuyo costo es su sueldo de dos años, mientras los despojados de la totalidad de sus modestas opciones tendrán que dedicarle ocho.

Como colofón leo en la estadística del Servicio de Vivienda, que dice que estas pequeñas viviendas son solicitadas en un 5% por personas de tramo de renta alto. Pues se les da el 100%. Todo un ejemplo de equidad, igualdad de oportunidades y adecuación de la oferta a la demanda. Espero que el equipo entrante lo corrija, que es muy fácil.