El pasado día 8 de este mes, un exministro visitó la ciudad de Pamplona para participar en la presentación de un libro a las 19:30 en el Hotel Tres Reyes. 

De acuerdo a una parte de la prensa regional, la Federación de Peñas de San Fermín animaba a la ciudadanía a participar en la protesta-concentración a las 19:15 frente al mencionado hotel, convocada por la Asociación Sanfermines 78 gogoan. Estarían presentes otras asociaciones y plataformas ciudadanas. También los partidos políticos y Geroa Bai, Bildu y Contigo Navarra habían publicado sendos comunicados censurando la presencia del expolítico en la ciudad. La concentración-protesta tuvo lugar a la hora convocada, haciendo uso de la libertad de expresión con consignas varias y sin mayores complicaciones ni altercados. 

El día 9 del presente, en prensa regional y nacional se publicó un comunicado de la Asociación Cultural Pompaelo según la cual el Ayuntamiento de Pamplona prohibía el acto de una exministra de Educación, amén de otros cargos políticos, en la sala de conferencias de Civivox Condestable para el próximo 14 de febrero. De acuerdo con la Asociación Pompaelo, la sala, que se puede solicitar para uso público siempre y cuando se cumplan los requisitos pertinentes, había sido solicitada, aprobada y confirmada previamente con suficiente antelación. 

A veces los acontecimientos se suceden muy deprisa, y de hecho el sábado día 10 se le comunicaba a la Asociación Cultural Pompaelo, desde instancias oficiales, que la prohibición de usar la sala para el fin previsto era revertida por parte del Ayuntamiento de Pamplona. La conferencia tendrá lugar el 14 de febrero a las 19:30 en Civivox Condestable.

Es esperanzador ver de qué manera los potenciales conflictos sociales en nuestra comunidad van tomando aires menos radicales, más inclusivos y abiertos a las diferentes sensibilidades. Son quizá pequeños pasos que los ciudadanos agradecemos de corazón, con la esperanza de que se vayan haciendo más frecuentes y duraderos. Bastantes conflictos y tensiones se dan en estos tiempos en diferentes partes del mundo, entre comunidades, naciones, continentes, etcétera. 

Desde este pequeño rincón del planeta podemos aportar el esfuerzo conjunto en el cultivo de la empatía, el entendimiento y la esperanza para una convivencia más saludable. Nuestra aportación en esta línea será quizá modesta, pero dignamente necesaria.