Parece que las partes habían llegado a un acuerdo en casi todos los temas organizativos y de carga de trabajo, por lo que bajo mi punto de vista solo quedaban por solucionar dos cuestiones.

-Primero: cuestión económica.

Había una solicitud de subida de 500 euros mensuales. La contraoferta por parte del Gobierno de Navarra fue de 400.

Cuando se plantea una negociación, más si es económica, normalmente suele proponerse cifras para recibir contraofertas. Creo que pedir quinientos y ofrecer cuatrocientos no parece muy lejano a un intento de acuerdo, considerando que dicha subida mensual no es moco de pavo, pues es una cantidad cinco veces superior a la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Dicha subida del SMI supone para algunos opinadores una barbaridad y nos deja al borde del apocalipsis económico.

Pensábamos que se llegaría a un rápido acuerdo tipo partir la diferencia, o sea, cuatrocientos cincuenta y arreglados, pero lejos de esto, el sindicato médico dice que eso solo es el principio, que en realidad lo que quieren es mil euros de subida al mes, o sea el equivalente al salario mínimo, que es lo que cobraban unos veintiocho mil navarros mensualmente por ocho horas diarias de trabajo, que además están satisfechos porque se les ha subido, en contra de la opinión de la patronal, ochenta euros mensuales.

Pretenden, por otro lado, que el Parlamento de Navarra, máximo representante de nuestra soberanía foral, dedique una sesión exclusiva y urgente para mirar su caso, como si de ello dependiera el futuro de nuestra comunidad.

Los médicos de la sanidad pública en Navarra tienen ajustado su salario en relación a los distintos niveles de empleo de la Administración, en su caso el nivel A, el más alto del escalafón. Tienen además distintos complementos reconocidos, y con la subida de cuatrocientos euros estarían entre los empleados públicos mejor pagados de la comunidad.

- Segundo: Complemento de exclusividad (también cuestión económica).

Se pretende cobrar un complemento llamado de exclusividad, pero sin que su dedicación sea exclusiva, lo cual puede ser beneficioso para el médico, pero no veo en qué puede mejorar la sanidad pública, e incluso puede suponer que pacientes de este médico en la consulta pública pasen luego a engrosar la lista de clientes de su consulta privada, que si además es concertada, supone un doble gasto para la Administración.

Si una de las principales quejas por parte de los galenos que trabajan en la sanidad pública navarra es la saturación del servicio y que hay un alto nivel de estrés entre los profesionales médicos, ¿cómo pretenden además poder ejercer la medicina de forma privada en sus ratos libres? No soy experto en la materia, pero creo que el estrés no se cura con más trabajo aunque ello conlleve aumento de percepción dineraria…

Es totalmente legítimo luchar por la mejora económica de los trabajadores afiliados a un determinado sindicato, pero habría que tener en cuenta que la sanidad no son sólo los médicos y sus salarios dignos. También están las enfermeras, auxiliares, celadores, personal de mantenimiento, limpieza…, sin olvidar que hay que hacer fuertes inversiones en edificios y máquinas que sirvan para que todo funcione y tengamos una sanidad de primera clase como creo que tenemos en Navarra.

En estos últimos tiempos me ha tocado tener que acudir a distintos servicios sanitarios y tengo el gratísimo recuerdo de haber sido tratado de forma impecable, pero hay que tener en cuenta que, aunque tiene una importancia de primer nivel, todos los servicios de una comunidad son imprescindibles para que todo funcione. Educación, servicios de limpieza, de acondicionamiento de vías de circulación, de emergencia y un largo etcétera al que hay que atender para que nuestra vida sea lo más cómoda posible y, sobre todo, no olvidemos que todo esto se paga con los impuestos de todos los contribuyentes, que también tienen un límite….

Está muy bien el lema Salvemos la sanidad pública, pero para ello tendremos que arrimar el hombro todos, incluso los médicos…