Ni la eliminación de le exclusividad –una reivindicación histórica del Sindicato Médico de Navarra (SMN) para que los facultativos puedan trabajar en el ámbito público y en el privado– ha sido suficiente para desconvocar la huelga que finalmente llevarán a cabo los facultativos a partir del 1 de febrero. No es su única demanda –también están las mejoras retributivas y las medidas para reducir la sobrecarga laboral– pero sí la que más debate y dudas sobre su beneficio real para el sistema público ha levantado en el mundo sanitario, sobre todo a raíz de que el departamento de Salud se haya abierto –en las negociaciones con el SMN– a eliminar el régimen de exclusividad de los facultativos de Osasunbidea, un sistema implantado para blindar y primar el sistema público de salud.

Es por ello que distintas voces del mundo sanitario se oponen a eliminarla y la consideran una reivindicación “corporativista” que solo beneficia a unos pocos médicos y que abre la puerta a la privatización del sistema sanitario público. Pero la exclusividad también ha removido las aguas de la política después de que Chivite reconociese que el Gobierno estaría dispuesto a eliminar la exclusividad a cambio de que el Sindicato Médico desconvocara la huelga. Cabe destacar que para eliminar el régimen de dedicación exclusiva debe aprobarse en el Parlamento una modificación de la ley que lo contempla, algo que no parece que se vaya a producir su hay huelga. Pero de llegar a un improbable acuerdo con el SMN, el PSN necesitaría de Navarra Suma para aprobar la modificación de la norma, porque cuenta con la oposición de sus socios, Geroa Bai, Podemos e I-E y también de EH Bildu.

800 euros al mes

Pero, ¿qué es exactamente la exclusividad? Se trata del complemento específico que cobran los facultativos por trabajar de manera exclusiva en Osasunbidea y que asciende a unos 800 euros al mes. La realidad es que las comunidades del Estado han ido eliminando este régimen de exclusividad y actualmente solo tres –Navarra, Asturias y Galicia– lo mantienen, aunque en la CAV hay sectores que abogan por recuperarlo.

De esta manera, los médicos que quieran –salvo jefes de servicio y de sección– pueden no acogerse a esta dedicación exclusiva y trabajar también en el ámbito privado, pero en ese caso dejan de percibir los 800 euros. En la actualidad, tan solo 42 de los 2.300 médicos de Osasunbidea no reciben este complemento y compaginan actividad pública y privada. No obstante, la normativa foral que regula el régimen de exclusividad – la Ley 11/92– incluye algunas excepciones en las que sí se puede compatibilizar el ámbito público con el privado sin perder el complemento: docencia universitaria, creación literaria, publicaciones científicas o participación en medios de comunicación.

“Agravio comparativo” para el SMN

¿Y qué quiere el Sindicato Médico? Pues eliminar este régimen de exclusividad pero sin dejar de percibir el complemento de 800 euros, lo que permitiría a los médicos trabajar por las mañanas en el hospital público y por las tardes pasar su consulta privada sin que se vea mermada su retribución.

La existencia de esta exclusividad supone, a juicio del sindicato, un “agravio comparativo” y una “penalización” para los facultativos que ejercen en lo público y en lo privado al considerar que trabajan lo mismo y con la misma responsabilidad que los que lo hacen en régimen de exclusividad pero cobrando menos. “Mantener la exclusividad supone no poder dedicarse a ninguna actividad lucrativa privada o pública en el tiempo libre, salvo las excepciones contempladas en la Ley”, recogía la central sindical en una encuesta realizada en 2021.

En esta reivindicación, el Sindicato Médico –el mayoritario entre los facultativos– cuenta con un amplio apoyo en el gremio. De hecho, el Colegio de Médicos de Navarra mostró esta semana su apoyo al sindicato: “Estamos de acuerdo con casi todas las reivindicaciones y muchas las hemos hablado con esta Consejería y con la anterior”, sostuvo el vicepresidente del Colegio, Tomás Rubio.

Queda claro el beneficio que tendría sobre los médicos eliminar la exclusividad sin dejar de cobrar el complemento, pero, ¿qué beneficio tiene esto para el sistema sanitario navarro? Salud ha esgrimido varios argumentos, el principal, hacer más atractiva y competitiva la Comunidad Foral para los médicos en un contexto de déficit de facultativos. Además, detalla que el impacto económico sería menor –unos 500.000 euros al año– y también el asistencial, al tratarse solo de 42 médicos sobre 2.300. Además, según valora el departamento, el sistema sanitario privado tiene un “mercado limitado” en Navarra, ya que “al margen de la CUN y el IMQ, hay adicionalmente algunas consultas de especialidades concretas de baja complejidad”.

Pero más allá de que Navarra sea más atractiva para los médicos y que éstos tengan mejores retribuciones, El Gobierno ha planteado la eliminación de la exclusividad como contrapartida para que el Sindicato Médico desconvoque una huelga que se va a producir a tres meses de las elecciones y en un momento con unas gruesas listas de espera. Lo dejó claro Chivite el pasado martes: “El objetivo de eliminar la exclusividad es que se desconvoque la huelga. Sino no tiene mucho sentido”.

Sobre la competitividad por los médicos con otras comunidades se pronunció el lunes la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, que, en una entrevista en Onda Vasca, rechazó que exista un “trasvase” de facultativos desde Navarra a la CAV por este motivo y aunque llegan médicos de otras comunidades, “como desde la nuestra se van a otras”, se debe a otros factores, señaló.

“No beneficia al sistema público”

Hacer de Navarra una comunidad más atractiva para los médicos es el argumento principal del departamento de Salud pero hay quienes discrepan y se oponen a eliminar la exclusividad porque solo tendría beneficios para las empresas sanitarias privadas y supondría un primer paso en la privatización del sistema público. Además sostienen que esta medida no contribuye a corregir ninguna de las deficiencias existentes en Osasunbidea y alertan precisamente de que justamente son los facultativos de las especialidades con mayor lista de espera los que actualmente compatibilizan su actividad en la sanidad pública y en la privada. 

Es la postura de la Plataforma Navarra de Salud –colectivo en defensa de la sanidad pública que lo integran diferentes organizaciones y personas a nivel individual– y sindicatos como LAB, ELA y CCOO, aunque también Satse advirtió a Salud de que no va a permitir el empeoramiento de la Enfermería a costa de cesiones a terceros.

Que se abriría la puerta a la privatización es el principal argumento de estas entidades para oponerse a eliminar la exclusividad de los médicos. “Es un primer paso para privatizar la sanidad”, alertó hace unos días Lázaro Elizalde, portavoz de la Plataforma Navarra de Salud. “La eliminación de la exclusividad no contribuye a corregir ninguna de las deficiencias que existen en Osasunbidea”, sostienen desde ELA, y CCOO considera que las negociaciones con la representación de los médicos “deben establecerse a través de la Mesa General de la Función Pública".

Y LAB –sindicato mayoritario en Osasunbidea– pone el foco en que es una medida que solo beneficia a unos pocos médicos. “Lamentablemente se observa que quienes realizan su actividad en el ámbito público y trabajan en consultas privadas coinciden de forma general con aquellas especialidades con mayor lista de espera”, señala el sindicato, a lo que la Plataforma añade el riesgo de que se den malas praxis: “Si los médicos pueden tener pacientes en el sistema público y en el privado al mismo tiempo, hay riesgo de que se puedan alterar las listas de espera para favorecer al que paga”.

Que Salud haya planteado eliminar la exclusividad también ha levantado ampollas en otros colectivos sanitarios, como las enfermeras. El sindicato Satse ha solicitado reuniones con la Consejería y la Gerencia ante su preocupación por “las propuestas planteadas al Sindicato Médico, que afectan directamente al funcionamiento de la Atención Primaria y a la Enfermería, cuyas condiciones laborales han empeorado exponencialmente con los años”.

El PSN necesitaría a Navarra Suma

En cualquier caso, nada apunta a que se vaya a eliminar la exclusividad en esta legislatura, ya que conlleva una modificación normativa que tendría que pasar por el Parlamento y el PSN –partido mayoritario en el Gobierno– había supeditado esta concesión a que se desconvocase la huelga de médicos que los profesionales van a llevar a cabo a partir del 1 de febrero, al considerar que las propuestas de Salud –mejoras retributivas, quitar la exclusividad y aliviar la sobrecarga laboral– no dan respuesta a sus demandas.

Pero de llegarse a un improbable acuerdo con el Sindicato Médico en las próximas semanas, sí que sería posible eliminar el régimen de exclusividad en estos tres meses que restan de legislatura. Podría hacerse por la vía rápida si es un partido el que solicita a la Cámara la votación de la reforma de la ley –ahorrando tiempos y trámites que se le exigen al Gobierno si es quien la propone–. En ese caso, el PSN necesitaría de la derecha navarra –favorable a eliminar la exclusividad– para llevar a cabo este cambio normativo porque sus socios de Gobierno, Geroa Bai, Podemos e I-E y también EH Bildu ya han mostrado su oposición.