El pasado 26 de marzo conocimos, mediante una llamada de teléfono, que este verano el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tudela iba a cerrar las instalaciones de las piscinas Ciudad de Tudela. Un anuncio que se realizó ese día, tanto a la oposición como al personal de servicios múltiples, y que a día de hoy este mismo personal sigue sin conocer en qué condiciones van o no a trabajar el próximo verano.

¿Cuándo decidió Toquero que no abriría las piscinas este verano? La respuesta rápida es fácil. Como tarde, lo decidió en diciembre de 2023, fecha en la que se firma el estudio externo al que ahora se agarran y al que todavía no ha tenido acceso el personal laboral.

Seguramente esta es la razón por la que desde entonces este personal laboral ha funcionado con calendarios provisionales, con todo lo que esto supone para la vida de los afectados, alargando una incertidumbre laboral que hace complicado trabajar de forma óptima y planificar su vida fuera del trabajo, una situación que aún es más grave al hablar de trabajadores eventuales, cuya incertidumbre es constante. Esto siendo benevolentes, ya que no hay que olvidar que en el año 2022 el PSN de Tudela consiguió una enmienda de los Presupuestos Generales de Navarra, por valor de 120.000€, para iniciar unos trabajos de reparación de fugas. Nuestras preguntas son, si por aquel entonces el Ayuntamiento de Tudela ya conocía la existencia de deficiencias en dichas instalaciones ¿por qué no ha planificado su reparación y no ha incluido en su presupuesto una partida para mejorarlas? ¿Por qué no ha planificado realizar las reparaciones antes de la temporada de verano o después de esta? ¿Por qué anunciarlo ahora?

Nadie tiene la respuesta, ni siquiera el personal municipal que ha atendido las piscinas a lo largo de estos años y dice desconocer la motivación para este cierre precipitado. Ni por supuesto la ciudadanía tudelana a la que, como siempre, el señor Toquero intenta confundir y distraer con otras noticias como las vacaciones de Semana Santa, la apertura del corredor verde (obra realizada con fondos europeos a los que UPN voto en contra, todo hay que decirlo) y el comienzo de las famosas fiestas de las verduras.

Está claro que esa lealtad de la que siempre habla el alcalde no se demuestra con este tipo de acciones que tratan a las y los vecinos de Tudela como un rebaño fácil de manejar. Es curioso ver cómo constantemente este equipo de gobierno ningunea a la ciudadanía, manejando los tiempos para tapar todo lo que hace mal y sobredimensionar cosas que se hacen bien, apuntándose méritos como únicamente propios, pero que serían imposibles sin la participación de instituciones como el Gobierno de Navarra, el Gobierno de España y la Unión Europea.

Inevitablemente todo nos lleva a la última pregunta: ¿qué busca este equipo de gobierno de UPN con todo esto? En este caso, no hay muchas dudas, se cierran las piscinas y no se pone fecha ni para el inicio de las obras y se intenta desviar a las personas usuarias para que se hagan socias de unas piscinas públicas, gestionadas por una empresa privada (ya se van viendo claras las intenciones). Cuanta más gestión privada, mejor.

Gracias a la rueda de prensa del personal de servicios múltiples, hemos podido saber que las piscinas se encuentran exactamente igual que el verano pasado y que el otro y que el otro, y que posiblemente sería viable su apertura este verano con una actuación básica de impermeabilización. Lo único que cambia es que este año no hay elecciones. También nos hemos enterado de que en las instalaciones de Ribotas “el año pasado en septiembre no se acometieron los diferentes informes o estudios para haber tenido la piscina municipal preparada y lista para este año”, veremos si esto puede ocasionar problemas en un futuro.

Lo que está claro es que algo está pasando en nuestra ciudad en lo relacionado con el deporte, se ponen dificultades a algunos clubes para realizar sus entrenamientos, teniendo que ir algunos de ellos fuera de Tudela para encontrar instalaciones públicas accesibles. Se efectúan obras como las del Nelson Mandela que pocos meses después de su apertura ya tiene problemas y una previsión nada halagüeña. Se le cede gratuitamente un edificio público para su uso como lavandería a SAD y seguro que dentro de un tiempo nos seguimos enterando de más problemas en este sector. Debemos defender lo público, tanto las instalaciones como al personal, en esa defensa se sustenta una ciudadanía sana que pueda disfrutar de su deporte favorito sin un coste excesivo que únicamente beneficia a la empresa privada.

Es muy fácil sacarse una foto con un deportista tudelano que triunfa, pero si queremos esa foto, es obligación del Ayuntamiento proveer de unas instalaciones punteras, en buen estado y sobre todo accesibles a la mayoría de la ciudadanía. “El deporte en Tudela hace aguas y tiene muchas fugas, como las piscinas, y está llena de agujeros, como el campo del Nelson Mandela”.

El autor es concejal del PSN-PSOE Tudela