El presidente de Osasuna Femenino, César Muniáin, ha vivido "con incredulidad" el speech de Luis Rubiales. El club, que tiene dos asambleístas en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) -el propio Muniáin y Luis Sabalza-, no ha estado presente en la reunión extraordinaria al ver que en el orden del día no había margen para la reprobación y cree que el tiempo de Rubiales se ha agotado. Y que ya solo queda margen para la "inhabilitación" por parte de instancias superiores.
En declaraciones a este periódico, Muniáin ha dicho que no ha "dado crédito" a lo que ha visto esta mañana vía streaming. "Por las declaraciones que se han hecho, por las excusas y por intentar culpar de acciones propias a otros".
Rubiales lo ha hecho, además, en un foro totalmente desnaturalizado. "No nos gusta leer que Rubiales ha hablado ante la asamblea, porque asambleístas no habría más de 70 u 80, incluso parecía que no iba a haber ni quorum. Y luego el auditorio estaba lleno. Lo que ha habido ha sido mucho empleado de federación, y también familia, así que que no se culpe a la asamblea, que eso nos duele", ha remarcado.
"Me duele la situación, porque han sido campeonas del mundo y se está hablando más de Rubiales"
Muniáin también reconoce que esta situación, para el fútbol femenino, es dolorosa. "Me duele la situación, porque han sido campeonas del mundo y se está hablando más de Rubiales y de sus actuaciones, cuando ahora lo que tocaba era hablar del fútbol femenino". Sobre el trato de Osasuna con la RFEF, Muniáin ha señalado que las relaciones se han limitado a lo mínimo imprescindible, y que el contacto de Osasuna ha sido siempre más habitual con la Federación Navarra de Fútbol.
Llegados a este punto, el presidente de Osasuna Femenino cree que no hay otra salida que la "inhabilitación" de Rubiales. "Una vez que ha dicho que no va a dimitir, que lo inhabiliten y le quiten del cargo, aunque lo que tendría que haber hecho es dimitir".
