La cola que aproximadamente un centenar de socios y socias de Osasuna formaron a primera hora del lunes en los aledaños de El Sadar, apenas un cuarto de hora antes de que abrieran las taquillas del estadio en la primera jornada de venta presencial de entradas para el partido de Copa de este miércoles contra el Sevilla, se convirtió en la mejor demostración de la enorme expectación que ha levantado en Pamplona la citada eliminatoria de cuartos de final a partido único. Y el refrendo llegó por la tarde, cuando el club, al cierre de las taquillas a las 19.30 horas, informó de que ya se habían emitido más de 16.000 localidades, cifra que este martes asciende ya a 19.245, lo que representa el 80 % del aforo de El Sadar, con capacidad para 23.576 espectadores desde su remodelación. 943 de las localidades han sido vendidas al público general y 609 enviadas a Sevilla para la afición visitante.

Para socios hasta las 13:30 horas

El Sadar registrará hoy miércoles una notable entrada y puede pelear incluso por batir el récord de afluencia al estadio desde su ampliación. Los socios y socias de la entidad han podido seguir retirando sus entradas a 10 euros (el partido es de pago porque la Copa no está incluida en el abono de temporada) hasta el martes a las 13.30 horas, tanto de forma presencial como a través de Internet. A partir de este momento las entradas no adquiridas por los socios y socias quedan liberadas para la venta al público general, que comenzó a las 15.30 horas en Internet con localidades a precios que oscilarán entre los 40 y 80 euros. HAZ CLIC AQUÍ PARA ACCEDER A LA VENTA DE ENTRADAS

Nieve y a cero grados

La Copa del Rey vuelve a Pamplona cuatro años y cuatro meses después de la última vez que pasó por la capital navarra y tras 15 eliminatorias seguidas a domicilio, y por lo visto el lunes en las taquillas de El Sadar y por los datos ofrecidos por Osasuna, a la afición le apetece pese al pésimo señalamiento (22.00 horas), al frío que pronostican (la previsión es una mínima de -1ºC y una máxima de 3ºC, con una sensación térmica aún peor, y probabilidad de nevadas débiles a partir de las 19:00 horas) y al hecho de tener que pasar por caja.

De hecho, algunos de los que desafiaron al frío para hacerse con sus entradas hablaban de partido histórico, aunque se quejaban de un horario que va a hacer que algunos jóvenes aficionados se pierdan el choque por imperativo paterno o materno y otros casi por prescripción médica para evitar resfriados o quién sabe si algo peor.

En cualquier caso, el optimismo fue la tónica general en los aledaños del estadio, pues casi todos y todas los que se acercaron para retirar entradas mostraron su confianza plena en poder conseguir el pase a las semifinales, ronda que no pisa Osasuna desde 2005, precisamente el año en el que conjunto navarro disputó y perdió contra el Betis en Madrid la que hasta la fecha es la única final que ha disputado en su centenaria historia.