Los accidentes de trabajo no remiten en Navarra, una tendencia negativa que no se ha podido corregir desde 2015, cuando comenzaron a crecer después de que en la crisis de 2008 y en los ejercicios posteriores los siniestros descendieran coincidiendo con un desempleo disparado –la Comunidad Foral tocó techo en febrero de 2013 al contabilizar 56.524 personas fuera del mercado laboral–.

Ese comportamiento continúa en 2024, ya que los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social sobre la Estadística de Accidentes de Trabajo correspondiente al periodo de enero y febrero señala a Navarra como la primera comunidad con el mayor índice de incidencia de accidentes en jornada con baja: 331,7 accidentes por cada 100.000 trabajadores. Ocho de cada diez siniestros en este inicio de año se produjeron en industria y en servicios.

Además, Navarra ha registrado el peor arranque del año desde 2021 con cuatro personas fallecidas durante su jornada laboral entre enero y febrero. Según el Ministerio en esos dos meses en 2021 hubo un fallecido; en 2022, ninguno; y en 2023, otra persona muerta.

Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo este 28 de abril los sindicatos han denunciado esta semana estos datos y han reclamado la actuación urgente sobre ellos y el Gobierno foral ha presentado nuevas medidas a través del departamento de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo y la consejería de Salud, a través del Instituto de Salud Pública y Laboral.

La covid fue un paréntesis

Cuando la actividad económica comenzó a ganar músculo hace nueve años, los accidentes de trabajo empezaron a crecer, de los 7.649 siniestros con baja –incluye durante la jornada y también in itinere– en 2015 a los 11.691 en 2019, previo a la pandemia del coronavirus.

Por ese motivo, en 2020 con el confinamiento y la paralización de la mayor parte de sectores, muchos empleados no pudieron acudir a sus puestos de trabajo y se les aplicó una regulación. Este escenario favoreció la disminución de los accidentes hasta los 9.410 aquel ejercicio.

Pero, posteriormente a medida que en los años siguientes las empresas avanzaban hacia la normalidad, nuevamente los siniestros aumentaron de manera consecutiva hasta 2023 con 12.392 accidentes con baja –récord preocupante en los últimos 14 años–.

Los sectores más afectados

El informe del Ministerio muestra los accidentes sufridos en 21 actividades económicas, y en el caso de la Comunidad siete de ellas engloban el 83% del total de siniestros con baja durante la jornada laboral, en este orden: la industria manufacturera, construcción, servicios auxiliares, comercio, actividades sanitarias y servicios sociales, hostelería y transporte.

El 90% de las empresas navarras suma una horquilla entre ninguno y hasta cinco empleados. Tanto el Gobierno como los firmantes del Plan de Empleo –UGT, CCOO y CEN– defienden la expansión de la figura del delegado de prevención en estos negocios pequeños para promulgar la cultura preventiva.

El director general de Economía Social y Trabajo, Iñaki Mendioroz, defiende reforzar esta figura porque se encarga de “contribuir a la corrección de disfunciones” y de establecer “una mayor cultura de la prevención en las empresas, así como una mayor calidad del empleo”.

Fallecimientos y carretera

Por su parte, 2024 ha sufrido un inicio negro en cuanto a número de personas fallecidas al ejercer su trabajo. Cuando ocurren estas desgracias, la reacción de denuncia de los sindicatos es inmediata. Esta semana LAB, CGT, Steilas, ESK, Hiru y EHNE escenificaron el vuelco de un coche en Pamplona para advertir del “elevado número de accidentes laborales en las carreteras” y protestar por la “falta de prevención”.

Según sus datos, entre enero y abril “ya han fallecido en la Comunidad ocho trabajadores en accidente laboral, en el trabajo o in itinere, y las muertes de seis de ellos han estado relacionadas con la carretera”, apuntaron. Además, criticaron que estas personas “ponen en juego su salud en empleos que no garantizan ingresos suficientes para una vida digna”.

ELA exige incrementar el número de inspectores, ya que las muertes laborales por accidente o enfermedad deben ser “una prioridad política”. 

EN BREVE

El índice de incidencia de accidentes en jornada con baja crece. En 2020 Navarra registró 3.074,9 accidentes por cada cien mil trabajadores, con una media de 278.803 afiliados, siendo la segunda comunidad en el ranking. En 2021 sumó 3.488 siniestros, con 284.547 afiliados en el mercado laboral, y fue el tercer territorio con mayor registro. En 2022, ascendió a 3.717,8 accidentes, 291.810 cotizantes, descendiendo a la quinta posición entre las comunidades. En 2023, llegó a los 3.756,8 siniestros, con una media de 296.742, y ostentando Navarra la preocupante segunda posición, solo superada por Baleares. Y ya en los dos primeros meses de 2024, lidera la clasificación con 331,7 accidentes, y una media de 296.771 trabajadores en la Seguridad Social.

Medidas desde el Gobierno foral. Reforzar la figura del delegado de prevención, promover acuerdos y convenios de colaboración con los sectores de mayor siniestralidad, desarrollar una cátedra universitaria, aplicar la innovación a las medidas de prevención y trabajar en áreas como los accidentes in itinere o el acoso laboral.