La resiliencia es “la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos”. Se podría poner una foto al lado de la definición de Nacho Vidal haciendo una semi chilena en el minuto 93 de Mestalla para dar la victoria a Osasuna.
El lateral rojillo ha tenido que trabajar lo suyo para poder volver a sentirse futbolista. Una lesión muscular le venía martirizando desde hace tiempo. Mucho para cualquier jugador. Volvió, pero algo no estaba bien ahí. Antes de la final de Copa tocó fondo, pero el lateral no se rindió. El valenciano seguramente es uno de los jugadores más formado académica y mentalmente no solo del vestuario, sino del fútbol español. Eso le habrá ayudado para aguantar y superar una situación que le colocó en Mestalla, su casa original, en medio del área, en un córner en el minuto 93 que él mismo había forzado.
Budimir metió la cabeza y dejó el balón muerto. Ahí estaba Nacho, pero demasiado adelantado. Entonces Vidal tiró de un recurso que ya hemos visto en él. Semi chilena, eso sí, con la izquierda, y para adentro. Esta vez valió, no como aquella de Mallorca.
Victoria que llegó como lo hizo Nacho, gracias a una resistencia mental y física ya que fútbol los rojillos pusieron poquito. En la segunda parte especialmente, cuando vieron como Hugo Duró trepó a David para empatar un partido (esto ahora debe de ser legal) que había desequilibrado Aimar.
El canterano adelantó a Osasuna tras transformar un penalti claro sobre Pablo Ibáñez. Un gol creado en los campos de Tajonar. Allí, en las prolíficas tierras cercanas a Mutilva, el 15 de mayo de 2021 coincidieron por última vez de titulares en el Promesas un dominante Aimar, un sobrio Pablo y un (aún más) joven Iker Muñoz. Hasta Mestalla.
Los tres canteranos también saben mucho de resiliencia. Ninguno ha tenido un camino fácil para llegar y asentarse en el primer equipo. Ellos y su trabajo, paciencia y constancia marcan el camino para los chavales de abajo.
Como lo hace Nacho. Resistir para renacer. Vamos, lo que tiene que hacer Osasuna este jueves. Más complicado parecía ganar en Valencia y mira.
