Es conocido que los jugadores de Osasuna hacen afición al término de los entrenamientos en Tajonar, puesto que dedican parte de su tiempo una vez ha terminado la actividad física para firmar todo tipo de autógrafos y posar con todo aquel aficionado rojillo que presencia el entrenamiento en las instalaciones rojillas, casi siempre (salvo los días de partido) abiertas para el público general. Es uno de los pocos momentos en los que los más pequeños pueden acercarse a sus ídolos, a quienes, además, también paran de vez en cuando por la calle.

Pero, además, los jugadores de Osasuna, gane, empate o pierda el equipo, también atienden a la llamada de los suyos al término de cada encuentro que el equipo juegue en El Sadar, y repiten la rutina de Tajonar: firmar y fotografiarse con todo aquel que lo solicite. Sin embargo, en ocasiones, los jugadores portan su ropa de juego y ésta la regalan a los más pequeños. Este sábado, después del encuentro que disputó el conjunto de Arrasate con el Sevilla, Sergio Herrera tuvo un emotivo detalle con Oihan Gárriz, un joven aficionado con síndrome de Down amante del fútbol. El de Miranda de Ebro le regaló un guante firmado que va a tener a buen recaudo, antes de fundirse ambos en un abrazo.

Javier Gárriz, padre de Oihan, agradece el detalle de jugadores como Herrera o Chimy Ávila, "que son muy cercanos con gente como Oihan". El joven hincha de Osasuna es uno más de los que aguardan a sus ídolos al término de cada encuentro en la calle Fermín Ezcurra. "Había que ganar" dice Oihan, preguntado por el partido, y feliz por tener un nuevo obsequio que añadir a su colección, puesto que también dispone de la camiseta firmada por el Chimy Ávila. "'Toma, te la pongo' nos dijo", recuerda su padre, que incide en que el delantero rosarino "tiene mucha empatía con estos chicos".