Visita Osasuna este sábado a partir de las 16.15 horas el Santiago Bernabéu, un escenario en el que resulta habitual que al conjunto navarro (también a muchos otros) se le acuse de poner el autobús, expresión coloquial para definir la actitud extremadamente defensiva de un equipo de fútbol cuando se enfrenta con un contrincante teóricamente superior. Pero al cuadro de Jagoba Arrasate pocas veces se le ha podido tildar de escuadra propensa a encerrarse, sino que su propuesta por lo general tiende a ser valiente y ofensiva (lo de los resultados es otra cosa). Y no se trata de un brindis al sol, pues en esta ocasión las estadísticas avalan esta afirmación. Como la publicada recientemente por Data’Foot, portal de Internet especializado en la visualización y análisis de estadísticas de Opta y Wyscout, en la que Osasuna aparece como el equipo de Primera División al que en lo que va de temporada (ocho jornadas) sus rivales defienden más cerca de su propia portería (a 40,48 metros, teniendo en cuenta que la largura oficial del campo, según FIFA, debe oscilar entre los 90 y los 120 metros). Y no queda ahí la cosa, ya que además ocupa la novena posición en el ranking de las cinco grandes ligas europeas, en el que sólo superan a los rojillos Arsenal (36,61 metros), Bayer Leverkusen (38,18), Stade Reims (38,81), Bayern de Múnich (38,86), Chelsea (39,05), Mánchester City (39,88), Nápoles (40,26) y Atalanta (30,42). Casi nada.

Están incluidos en esta estadística los datos referentes a todas las fases defensivas, es decir, las que se producen sin disponer de la posesión del balón, de los partidos de la temporada 2023-2024. Y no son precisamente asequibles los adversarios con los que se ha enfrentando Osasuna hasta la fecha, al menos en El Sadar, por donde ya han pasado tres equipos de Champions: Barcelona (1-2), Sevilla (0-0) y Atlético de Madrid (0-2). Especialmente representativa en todo este asunto es la segunda parte que completó el conjunto navarro contra el cuadro colchonero, al que encerró en su campo y al que sometió, consiguiendo incluso un fugaz empate a poco más de 15 minutos para la conclusión del encuentro con un gol de David García al que el árbitro no otorgó validez por una supuesta falta previa de Aimar Oroz.

Aunque todavía queda mucha Liga por delante (tanto aquí como también en Inglaterra, Alemania, Francia e Italia), lo cierto es que parece que Osasuna se ha ganado el respeto de sus rivales (no tanto el del colectivo arbitral) y la forma de defender de sus contendientes así lo deja patente. Lo hacen más cerca de su propia portería que contra cualquier otro rival, incluido un Real Madrid que lidera el campeonato y al que los rojillos visitan este sábado en el Santiago Bernabéu. El autobús, al parecer, sólo lo emplearán para desplazarse hasta el estadio. Lo de aparcarlo (metafóricamente) delante de su portería es más propio de otros equipos. No de Osasuna. No en vano, ha empatado en sus dos últimas visitas a Chamartín (0-0 y 1-1).