Un proceso participativo que concluirá en abril del año que viene con una consulta ciudadana es la propuesta acordada esta mañana como hoja de ruta para despejar el futuro administrativo de Erripagaña. Se trata de buscar una solución alternativa consensuada y estable a las circunstancias actuales de Erripagaña, cuyo espacio comparten los ayuntamientos de Pamplona, Burlada, Huarte y Valle de Egüés. Ese proceso se desarrollaría en tres fases, con una duración de cuatro meses, y con una consulta final a los vecinos y vecinas del barrio que nacería con la vocación de ser vinculante.
La iniciativa se ha presentado esta mañana como propuesta de trabajo en la reunión mantenida en el Ayuntamiento de Pamplona entre los alcaldes de Pamplona, Joseba Asiron Saez; Huarte, Alfredo Arruiz Sotés; y las alcaldesas de Burlada, Berta Arizkun González; y del Valle de Egüés, Xuriñe Peñas López. Además de ese proceso participativo, los primeros y primeras ediles han intercambiado información sobre los respectivos informes socioeconómicos que están elaborando sus ayuntamientos para evaluar la posibilidad de una unificación del barrio y han repasado, igualmente, la marcha de las dotaciones comprometidas.
En la parte ejecutiva, los cuatro ayuntamientos han renovado los convenios impulsados en 2016 para la gestión compartida de las labores de seguridad ciudadana, limpieza viaria y mantenimiento de zonas verdes en el conjunto de Erripagaña. El encuentro ha tenido lugar en ella Sala de Comisiones del Ayuntamiento de Pamplona con la participación también de personal técnico de los cuatro consistorios implicados.
Un proceso participativo en tres fases y una consulta entre el vecindario
Desde hace tiempo, la cuatro entidades locales y el Gobierno de Navarra han mostrado su voluntad de acometer un proceso que culmine con una decisión mayoritaria que termine con la actual división territorial y administrativa del barrio. Esa voluntad se cimenta, asimismo, en los reiterados llamamientos vecinales a solucionar una situación que lastra el desarrollo pleno del barrio y la consecución de las dotaciones previstas. Esa es la base argumental de la propuesta presentada por el Ayuntamiento de Pamplona y que se concibe en tres fases.
La primera fase giraría en torno a un acuerdo político entre todos los agentes implicados en el PSIS (los cuatro ayuntamientos más el Gobierno de Navarra) y el establecimiento de las bases del proceso participativo y de la consulta que le pusiera fin. El acuerdo político se sustentaría sobre la voluntad de cada ayuntamiento de optar a gestionar la totalidad del barrio y sobre la base de los estudios socioeconómicos que se están encargando para valorar esta posibilidad. En cuanto al diseño del proceso participativo, que se pondría en marcha en noviembre o diciembre, se plantea hacerlo o bien a través de medios propios o con un contrato de asistencia técnica cuya premisa sería fechar en verano su desarrollo.
El planteamiento presentado esta mañana propone constituir un Grupo Técnico Promotor para impulsar los estudios y preparar los censos, un Grupo Motor para planificar la interlocución política y un Foro Ciudadano para impulsar la participación ciudadana. Esta primera fase concluiría con una sesión pública en la que se presentarían el diagnóstico de los distintos ayuntamientos y el proceso participativo.
Mayores de 16 años empadronados en Erripagaña
A principios de 2025, se pondría en marcha la segunda fase, concebida principalmente como mecanismo de coordinación de los diferentes espacios de participación. Así, se prevé un sondeo de opinión o encuesta ciudadana, la puesta en marcha de talleres de deliberación compartida entre personal técnico municipal y vecindario, y foros en los que se relacionaran los distintos agentes implicados.
Por último, en la tercera fase, llegará el momento de la toma de decisiones, con la convocatoria de la consulta que, en principio, podría celebrarse en el mes de abril en los cuatro ayuntamientos. La propuesta recoge que puedan participar en este proceso las personas mayores de 16 años empadronadas en Erripagaña. Asimismo, se especifica que, para la toma en cuenta de la decisión adoptada, se establezca un ratio mínimo de participación por encima del 30% para asumir el resultado.
Las cuatro alcaldías de los distintos ayuntamientos, cumpliendo el mandato previo del pleno (los diferentes grupos deberían aclarar en ese momento si aceptarán o no los resultados), serían las encargadas de convocar la consulta que, eso sí, deberá realizarse al mismo tiempo. Se recomienda que dure más de un día (uno de ellos al menos festivo), que se habiliten horarios de mañana y tarde, que no contenga más de dos preguntas y que se oferten diferentes vías de participación estableciendo las garantías adecuadas.
Comisión técnica para coordinar las acciones en pro de la seguridad ciudadana
Pero mientras se determina ese proceso participativo, los cuatro ayuntamientos deben solucionar programas del día a día, como la seguridad, la limpieza o el mantenimiento de zonas verdes en Erripagaña. Esos son los convenios que hoy se han renovado y cuyo inicio data de 2016.
La gestión de la seguridad ciudadana se articulará a través de un convenio basado en los principios de lealtad institucional y pleno respeto a las competencias de cada administración, en la información recíproca y en la complementariedad, colaboración, coordinación y cooperación en la actuación y en la prestación de servicios. Una comisión técnica, con representantes de los cuatro ayuntamientos, coordinará los despliegues y actuaciones. El convenio tiene vigencia para un año prorrogable por años naturales de forma tácita.
Dentro del Plan de Seguridad Ciudadana de cada municipio, se realizarán acciones de mejora basadas en líneas estratégicas como la calidad urbana, la proximidad estratégica, la policía de convivencia y la innovación. El ámbito de actuación será el civismo, la convivencia social, el fomento de la participación ciudadana, tranquilidad peatonal, percepción de seguridad, ocio tranquilo, prevención de ilícitos penales, víctimas vulnerables y seguridad en el ámbito juvenil.
El convenio recoge modificaciones normativas y urbanísticas que deben ser coordinadas y homogéneas para garantizar a la ciudadanía una movilidad segura y sostenible. Se contempla la unificación de las ordenanzas de movilidad en Erripagaña para tener una misma norma en toda la urbanización, el desarrollo de un carril-bici seguro y útil, la adecuada implantación de servicios de transporte público eficiente para valorar y la implantación de estaciones de alquiler de bicicleta compatible con el sistema de Pamplona en toda la superficie del barrio.
Limpieza viaria y de espacios públicos
El segundo convenio firmado esta mañana actualiza los compromisos de gestión conjunta y coordinada de la limpieza viaria de calles y de espacios de titularidad pública pavimentados y el mantenimiento de las zonas verdes públicas. Pamplona asume la limpieza de la calle Copenhague en tu totalidad hasta la avenida de Erripagaña, aceras, rotondas y zonas verdes incluidas; y la limpieza de la avenida de Erripagaña desde la rotonda con la calle Copenhague en su totalidad hasta la calle Diego Salvá Lezáun, tanto en acera, calzada y limpieza vertical del muro del campo de fútbol como a mantenimiento, podas, riego o escardas de zonas verdes.
Pamplona también limpiará la calzada de la carretera a Sarriguren PA-33, entre la rotonda de Copenhague y el Dios Jano (cruce con NA-2300), quedando esta última excluida. Tampoco se incluyen aceras, papeleras, carriles bici anexos a la PA-33 y viales de acceso a la misma, así como limpiezas extraordinarias y otros trabajos de conservación de la PA-33 al ser propiedad del Gobierno de Navarra. El servicio de zonas verdes de Burlada se encargará del carril bici y el seto paralelo a la PA-33 en lo que sea de su competencia. Burlada se encargará también de la bolsa de aparcamiento de autocaravanas, de la parcela con carpa y de las zonas verdes y de espacios pavimentado público colindantes a Pamplona.
El convenio refleja que Burlada, Huarte y Valle de Egüés establecerán servicios de limpieza con medios suficientes para poder atender la limpieza viaria con frecuencias similares a las que lleva a cabo Pamplona. Se podrán ceder entre las cuatro entidades, con carácter puntual, medios mecánicos como refuerzo de limpieza durante las fiestas patronales, así como colaborar y pactar aquellas que estiman convenientes, siempre que no conlleven incremento de gasto.
Se establecerán unos niveles de servicio estándar para el mantenimiento de las zonas verdes que podrán ser actualizados y acordados por los servicios técnicos municipales en función de las necesidades, la climatología o los niveles de uso por parte de la ciudadanía. Ese servicio estándar incluye labores de limpieza de zonas verdes y vaciado de papeleras, corte de hierba, recogida de hoja, desbroces, campañas de escardas o podas de setos.