De fiesta en Tajonar, con frío y niebla, no es del todo un mal plan. Numerosos aficionados de Osasuna tenían muy claro el destino para darle contenido rojillo a algunas horas de este largo puente festivo. Varios centenares de personas se dieron cita en el entrenamiento del equipo, todo un esfuerzo y un lujo de apoyo para la plantilla de Arrasate, porque con pocos grados por encima del cero se debe dar valor a tal afluencia de seguidores.

Los más pequeños, como siempre, arrastraron a los mayores que, como se sabe, aprovechan la ilusión infantil para pillar también sus momentos con los futbolistas, más cercanos algunos estos días en los que hay fidelidad a pie del campo de entrenamiento. A las crías y críos, de hecho, no les importó jugarse el físico junto a una de las porterías, a un metro del césped, porque hay rebotes, rechaces, falta de puntería también, y los balonazos duelen.

Aimar Oroz y Jorge Herrando, los primeros en acudir, también Areso, se hartaron de firmar autógrafos a los chavales, bulliciosos y organizados junto al campo, a pie de la grada de Tajonar. Chimy Ávila, uno de los más solicitados, y el técnico, Jagoba Arrasate, fueron otros que estuvieron junto a los seguidores atendiendo sus peticiones. Ambos felicitaron, por ejemplo, a un joven hincha que acudió con un marco fabricado para la foto porque era su cumpleaños. También una joven seguidora le dijo al Chimy en su delicada pancarta casera que era su ídolo.

Con unos técnicos del Zalgiris Kaunas siguiendo otro día más el entrenamiento del equipo -quizás sorprendidos por el brío del aficionado de aquí en un día de entreno gélido-, también estuvieron en la cita matinal los incondicionales de Brasanac, que llevaron un retrato del centrocampista serbio aumentado. Hoy hay más día de fiesta en el parque temático de Tajonar para el que quiera desde la 10.30. Hay que ir abrigado.