El próximo domingo, 5 de mayo, es el Día de la Madre. Un día perfecto para hacer una ruta y disfrutar de la mejor gastronomía en familia. Las obligaciones y las prisas del día a día privan, en numerosas ocasiones, del tiempo de calidad. Por ello, es fundamental parar y disfrutar de la familia y de los seres queridos. Y qué mejor forma de hacerlo que en un entorno donde reine la naturaleza.
El pueblo mágico de Navarra para disfrutar del Día de la Madre entre naturaleza
Con menos de 100 habitantes, Genevilla es una localidad con carácter histórico de villa que está situada al norte de la Sierra de Codés, a 662 metros de altitud. Está ubicado a 80 kilómetros de Pamplona y a 37 de Estella-Lizarra.
Un municipio considerado como un pequeño paraíso de tranquilidad conformado por un pequeño caserío y dos calles principales paralelas. Presidido, tal y como así lo indican desde la propia localidad, por la Iglesia de San Esteban, construida en el año 1200 y reformada en el siglo XVI en estilo gótico-renacentista. Su interior alberga el retablo Mayor, considerado por los expertos, junto con el de Lapoblación, como uno de los mejores retablos de Navarra en su estilo. Debe mencionarse también el retablo de San Juan Bautista y la talla de la Virgen del Enciendo.
Uno de los principales atractivos de este municipio es el Nacedero de Nacelagua. Según lo describen los expertos, es un pequeño paraíso natural. En su camino al río deja preciosas cascadas de agua cristalina. Además, cuenta con una zona de merendero acondicionada perfecta para pasar un día con la familia y los amigos.
Y no solo eso. Es el entorno perfecto para hacer senderismo por el sendero señalizado de Sierra Chiquita, que empieza en Genevilla y sube hasta el Puerto de Aguilar. Un recorrido de 6,6 kilómetros aproximadamente que permite disfrutar de un paisaje espectacular.
