Osasuna debe ganar al Valencia para mantener sus aspiraciones de llegar a la séptima posición al final de temporada y así repetir participación en una competición europea, la Liga Conferencia. Es imprescindible cumplir en el compromiso de esta noche para continuar en la pugna con el resto de rivales directos. El Valencia, séptimo hasta que el Betis (45 puntos) disputó su partido de esta jornada y le ha arrebatado esa posición, tiene 44 puntos y Osasuna, con 39, tiene que ganarle para reducir la diferencia y, a partir de ahí, continuar sin fallar.

Los 24 puntos que hay en juego hasta final de temporada van a dar para mucho, pero sólo en la medida que exista un buen acopio de ellos. Osasuna y Valencia tienen la panorámica de la jornada al ser los últimos en jugar y contemplar que el Betis se presenta como el rival más potente y que el Getafe mete la cabeza desde más atrás. De todo y variado, pero una tarea muy difícil para los rojillos. Si Osasuna se cree que está en disposición de pelear por algo, hoy es un buen día para demostrarlo.

A Osasuna se le ha hecho larga la espera después de su victoria en Almería hace quince días (0-3) y que dejaba la imagen de un equipo contundente y concentrado más allá del anuncio de la marcha del entrenador. Los futbolistas van a tener que perseverar en su ejercicio de profesionalidad y abstracción para insistir en lo que les corresponde, firmar un final de campeonato ilusionante, y apartarse del vendaval Arrasate, que sopla con fuerza y que está dando en la cara al osasunismo, que ve cómo se va uno de los pilares del proyecto exitoso de los últimos años. También se marcha la piedra angular de la estabilidad, como si estuviera de sobra aquí y en cualquier parte.

Arrasate recupera para esta noche a Lucas Torró, cumplida la sanción en Almería, y pierde a Aimar Oroz, lesionado para varias semanas y sin duda baja muy importante. Sin Unai García ni Kike Barja tampoco, el técnico dispone de todos modos con personal suficiente para afrontar lo que viene y no echa mano de ningún jugador más fuera del grupo de profesionales –solo el tercer portero, el griego Stamatakis, está en la lista de 19 jugadores–.

Esta noche regresará al eje de la defensa David García, también Mojica probablemente retornará al lateral zurdo y queda por definir quiénes irán al eje del centro del campo partiendo de la apuesta excluyente entre Torró e Iker Muñoz. Arnaiz opta a ser el segundo punta por detrás de Budimir, que también tiene en este final de temporada su reto personal de engordar su renta de goles que, con 16, puede lanzarse a una cifra muy respetable. Su acierto es una de las llaves para este final de Liga.

El Valencia, un equipo batallador y joven, llega en un buen momento de forma y muy cómodo en un fútbol al galope. Hay un buen grupo de chavales que tienen piernas de sobra y, como advirtió ayer Arrasate, un palpable compromiso a la hora de defender. Hugo Duro, más que la referencia en ataque, es un delantero desestabilizador y oportunista, que sabe aprovechar lo que le cae a mano. Sus doce goles certifican a un jugador que está bien de forma. Para escalar, a Osasuna le corresponde estar hoy fino, correr y acertar.

LOS DATOS

  • Aimar se suma a las bajas: Aimar Oroz es una baja importante que se suma a las conocidas de Unai García y Kike Barja.
  • La clasificación: El Betis es el séptimo clasificado con 45 puntos. El Valencia, el rival de esta noche, tiene 44.
  • Regreso a El Sadar: Osasuna vuelve a jugar en casa después de hacerlo por última vez frente al Real Madrid, hace un mes.
  • La primera vuelta: Osasuna ganó en la primera vuelta en Mestalla gracias a los goles de Aimar, de penalti, y de Nacho Vidal –ahora en el Mallorca– en el minuto 95 (1-2).
  • Sus lesionados: Además de Diakhaby, lesionado de larga duración por un grave percance en la rodilla derecha, Baraja cuenta con las bajas de José Luis Gayà y Roman Yaremchuk.