La Junta de Gobierno Local ha aprobado esta mañana la solicitud formal al Gobierno de Navarra para la expropiación de terrenos de cara a la construcción de la conexión ciclable y peatonal entre el colegio Luis Amigó en Mutilva y la rotonda de las calles Tajonar y Sadar. El expediente recoge la expropiación de 4.338 metros cuadrados, con un coste cifrado de 112.004,15 euros, a lo largo de los 650 metros aproximadamente por los que discurren la acera y el carril bici a lo largo de la carretera NA-2310.

El Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra firmaron hace unas semanas un convenio para canalizar la subvención de esta obra, financiadas con fondos europeos Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Esta nueva infraestructura conlleva una inversión total de 949.746 euros. El Gobierno de Navarra tiene ya redactado el proyecto y ofrece asistencia técnica normativa, ambiental y de coordinación al Ayuntamiento de Pamplona que, por su parte, se encargará de licitar y ejecutar las obras y de la contratación de las direcciones de obra, así como de la gestión y el mantenimiento de la infraestructura, una vez acabada.

La licitación de la ejecución de la obra y la dirección de obra se deberán haber licitado antes del 30 de marzo de este año y adjudicado antes del 31 de diciembre de 2023. El acto de la recepción deberá tener fecha anterior al 31 de diciembre de 2025. Esta actuación se enmarca también en la Estrategia Go Green que desarrolla el Ayuntamiento de Pamplona y que engloba las medidas implementadas en la ciudad en la lucha contra el cambio climático.

Así será el proyecto

El proyecto recoge el desarrollo de una conexión peatonal y ciclable en el lado izquierdo de la NA-2310, en sentido de Pamplona a Mutilva, desde la rotonda de las calles Tajonar y Sadar hasta la acera y carril bici anexo al colegio Luis Amigó y en la entrada al polígono industrial. Se plantea una acera peatonal de 3 metros de anchura y un carril bici bidireccional de 2,5 metros de anchura, con una protección de 0,50 metros hacía la calzada.

Se incluye, además, una mejor urbanización de la zona con un incremento de la iluminación y el arreglo de la actual cuneta de tierra y la zona verde que, en conjunto, se convertirán en una cuneta verde, diseñada como sistema de drenaje urbano sostenible (SUD), que será capaz de recoger el agua de lluvia, filtrarla y limpiarla de contaminantes antes de ser absorbida por el terreno o recogida en el río Sadar. En definitiva, el proyecto transforma lo que ahora es una vía interurbana en una zona urbana con un itinerario mucho más seguro para caminantes y ciclistas. En aspectos de seguridad vial, se estrechan los carriles de la calzada, se incluye una mediana y se modifican los accesos al aparcamiento del polideportivo de la UPNA como medidas de calmado de tráfico en la zona.