Corría el año 92 del pasado siglo y la proximidad de las Olimpiadas en Barcelona hacían de esta ciudad un gran foco de atracción cultural. Recién inaugurada la treintena y con muchas ganas de hacer cosas nuevas, a mi amigo P y a mí nos parecía que no podíamos dejar de visitar la ciudad en un momento tan especial. Nuestras parejas de entonces B y K nos hicieron un encargo especial:

-¡Traednos un vibrador!

Hoy puede parecer una tontería, pero eran otros tiempos y en Pamplona había muchos inventos y novedades que no podíamos comprar porque no llegaban a los comercios de nuestras calles.

De aquel viaje pocas cosas recuerdo, pero lo que no se me olvida es nuestra primera visita a una tienda erótica. Sería algo muy importante en mi vida y quiero pensar que también para mucha gente de Pamplona y de Navarra por todo lo que ha ofrecido Sex Haizegoa en estos años.

El encargo de nuestras novias lo hicimos bien hecho y nos volvimos los dos para Iruña con nuestros respectivos penes vibradores de látex ya que entonces apenas había variedades en juguetes y los penes eran lo más popular. Lo que también me traje fue un gusanillo acampado en mi mente: la idea de abrir una tienda erótica en Pamplona.

Gracias al apoyo del equipo laboral que me rodeaba, que por aquel entonces nos dedicábamos a la hostelería, en dos años habíamos puesto en marcha la primera tienda erótica de Navarra. Ya desde el principio rechazamos usar el término sex shop por las connotaciones negativas que traía consigo.

Para conseguir la licencia de apertura tuvimos que hacer más de una maniobra con el ayuntamiento porque al día siguiente de abrir, alguien dio orden a la Policía Municipal de cerrarnos el local. No hubo quien nos informara sobre el origen de la orden de cierre, pero tras un par de reuniones en urbanismo y una semana de revisiones, nos dieron la licencia definitiva.

Sex Haizegoa en 1994.

Los primeros meses fueron extraños, tuvimos roturas de cristales del escaparate (a pesar de que no se exhibía nada porque por ley era opaco), un petardo que reventó la puerta, periodistas con entrevistas, cartas invitándonos a acercarnos a Dios, escritos en la prensa a favor y en contra... Pero en pocos meses pasamos a formar parte de la rutina de la ciudad.

En los primeros años triunfaban dos secciones de la tienda: las cabinas individuales de vídeo porno multicanal y las bromas para las despedidas. Estas dos ramas del negocio facilitaron el flujo de gente entrando y saliendo del local, y este hecho nos acercaba hacia uno de nuestros principales objetivos: avanzar en la normalización del mundo del placer erótico.

Para caminar hacia esa meta y de paso darnos a conocer a más gente, convocamos durante siete años otros tantos concursos de relato breve erótico que nos llevaron a editar siete libros con los relatos finalistas de cada año. También organizamos cinco concursos de pintura erótica con importantes premios en metálico. Con las 10 obras finalistas hemos recorrido diferentes locales de Iruña y los últimos años se han podido ver como exposición permanente en nuestro local de Sancho Ramírez.

Nuestra clientela pronto nos enfrentó a la realidad de que no estábamos preparados para contestar a muchas de las preguntas sexuales que se nos presentaban. Esto fue lo que hizo que me plantease la necesidad de formarme en aspectos relacionados con la sexualidad. Tras un curso en SEXPOL y dos máster en la UNED conseguí estar mucho más capacitado tanto para contestar a la clientela como para formar a las personas que trabajaban en la tienda. También nos permitió asociar la venta de juguetes para el placer con la asesoría erótica y la educación sexual, hecho este que ayudaba en nuestro objetivo de desmarcarnos de la antigua imagen que daban este tipo de negocios.

En estos casi 30 años han cambiado muchas cosas. Por ejemplo, de esas dos secciones estrella de los inicios ya no queda nada. Ambas han desaparecido, las bromas porque se pasaron de moda y las cabinas por el fácil acceso al porno a través de internet. Sin embargo el uso de accesorios para el disfrute sexual ha ido gradualmente aumentando y se ha popularizado mucho. Esto ha propiciado que hayan ido surgiendo inventos nuevos y que cada vez más gente los incorpore a su vida de placer tanto en solitario como en compañía.

En nuestro sector fuimos pioneros en internet, y contamos con página web desde 1996, sexoguay.com. Es cierto que nuestras ventas on line se reducen casi exclusivamente a Navarra porque debido a nuestro tamaño no hemos sabido competir en la gran selva que es la red, (y eso a pesar de que estamos todo el día diciendo aquello de que el tamaño no importa... Ja!)

Pero para nosotras/os la web es mucho más que un punto de venta, nos sirve de escaparate de nuestros productos y también se puede consultar nuestro blog de información sexual.

Allá por el año 2005 organizamos los primeros tupersex en Pamplona con una gran aceptación por parte de los grupos de mujeres que visitábamos. En 2011 conseguimos poner en el mercado un trivial de sexualidad con 2400 preguntas. Fue un largo trabajo para el equipo Sex Haizegoa de unos cinco años que comenzó con la creación de un diccionario de términos relacionados con la sexualidad. Trabajo este del que hoy en día podemos disfrutar on line y que probablemente sea uno de los diccionarios especializados más completos que se pueda encontrar con esta temática.

Tras el éxito del juego Sexoguay, que así se llama el trivial, desarrollamos un par de iniciativas más sencillas dirigidas a dar opciones para los juegos eróticos en pareja. Una de ellas fue una caja que contiene rollitos de papel con 69 ideas eróticas, con versiones en euskera y castellano. Y la otra fue un talonario con propuestas sensuales para regalar.

A lo largo de estos años han sido muchas las personas que se acercaban a nuestra tienda en diciembre a recoger el calendario Kamasutra con 365 ideas de placer y con toques autóctonos como los pañuelicos rojos en las posturas de los días sanfermineros.

Otros aspectos a recordar de nuestra historia son las campañas de concienciación para el uso del preservativo, para el reciclaje de juguetes, así como las dos temporadas de información sexual desde Eguzki Irratia. Ah!... y la ginkana por las calles de Iruña para el día de l@s enamorad@s.

Han sido tres décadas en las que hemos disfrutado con lo que hacíamos, pero los nuevos tiempos están acabando con el pequeño comercio y por razones económicas ya no nos es posible continuar, así es que gracias Pamplona, gracias Navarra y gracias a todas las personas que en algún momento de su vida han pasado por la tienda erótica Sex Haizegoa. Ha sido un placer. Eskerrik asko.

*Autor del Trivial de Sexualidad Sexoguay. Experto Universitario en Sexualidad Humana. Master en Promoción de la salud sexual. Miembro de la AES