Los taladros hacen ruido. Los vecinos más. La plataforma contra el parking de la calle Sangüesa convocó ayer una nueva concentración en la Plaza de la Cruz. Multitudinaria y con un mensaje sencillo y rotundo: “no a la tala”. Ayer los vecinos del Ensanche tomaron la palabra y exigieron una vez más la paralización del proyecto.

Desde la plataforma recalcaron que “han empezado ya con el taladro mecánico, pero siguen siendo preparativos para la obra. Nada está perdido, todavía seguimos aquí, presentes en la plaza”. Han presentado una instancia a Salud Pública solicitando un informe de impacto de salud; han remitido una queja al Defensor del Pueblo “con un listado tremendo de irregularidades que se han cometido en la elaboración del proyecto”; han recogido 152 firmas de comercios del Ensanche “que están totalmente en contra del parking”. Y seguirán peleando.

“Esto es una cacicada y un crimen contra la naturaleza”

Ismael - Vecino de 93 años

Ayer la plataforma quiso dar voz (micrófono en mano) a sus vecinos. Como a Ismael, que a sus 93 años conoce el barrio “desde niño, y algunos árboles tienen casi la misma edad que yo. Esto es una cacicada y un crimen contra la naturaleza. Prometen mucho, hacen un juramento y luego son los que no cumplen las leyes. Esa es la verdad”, censuró sobre los responsables políticos.

María Ángeles tiene 78 años, “y nuestra vida en el Segundo Ensanche ha estado siempre ligada a esta plaza. Y me siento más bien súbdita que ciudadana, porque se ha portado esta gente como auténticos dictadores. No atienden a razones. Hemos sido muy civilizados y no nos han hecho ni caso. Pero todo tiene un límite y creo que hay que ir a por todas. La moción de censura es lo que procede”, reclamó entre aplausos.

19

Concentración vecinal contra el parking de la Plaza de la Cruz Iban Aguinaga

Las siguientes en intervenir fueron abuela y nieta. Teresita, de 92 años y vecina de la calle Sangüesa desde hace 38, se expresó en boca de su nieta Eider: “Todos los días, cuando me levanto abro la ventana y respiro el aire fresco de la mañana. Miro a ambos lados de la calle y ahí están, mis árboles”. Para ella el más bonito es el que tiene justo frente a su ventana.

Eider pone voz a su abuela Teresita, vecina de la calle Sangüesa de 92 años. Iban Aguinaga

“Hace unos días me dijeron que los van a talar. ¿Pero a quién se le ha ocurrido semejante barbaridad? ¿Y para hacer un parking?”. “Me dicen que serán dos años de obras, tengo 92 años y para mí eso es mucho tiempo. Me da miedo que con las obras los cimientos de mi casa se resientan. No voy a estar tranquila. De hecho, ya estoy preocupada”, comentó. También le preocupa que, con sus problemas de movilidad, durante las obras no pueda caminar por su calle como hasta ahora.

“Todo tiene un límite y hay que ir a por todas. La moción de censura es lo que procede”

María Ángeles - Vecina de 78

“Quiero seguir disfrutando de la Plaza de la Cruz con mis amigas y amigos, hablando y riendo a la sombra de sus hermosos árboles. No sé si podré seguir haciéndolo. Me gustaría que mis nietas, nietos y bisnietos pudieran disfrutar, como lo he hecho yo, de esta zona verde tan bonita del barrio. Espero que sea así. No quiero pensar lo contrario. Lo que sí sé es que con este parking no volveré a ver árboles cerca de mi ventana”, lamentó finalmente.

Steven, alumno del IES Plaza de la Cruz, se preguntó si “¿acaso van a anteponer unas cuantas plazas a los estudios de los que luego ustedes y el resto de la ciudad aprovecharán?” Y defendió el arbolado del entorno: “No los queremos muertos. No nos queremos muertos”.

“Insulto a la inteligencia”

El último en tomar la palabra fue Juan Carlos, vecino del Ensanche “desde hace mucho tiempo”. Recordó el arbolado talado en la Plaza del Castillo, la Plaza de Toros y Carlos III. “Ahora pretenden arremeter contra la calle Sangüesa y buena parte de la plaza, que también le va a afectar aunque digan otra cosa. Y además en un contexto de desprecio y ninguneo al vecindario. Es insultante que incluso en la carta que buzonearon hablaran de un año de obras, cuando saben que van a ser casi dos. Es un insulto a la inteligencia y a la ciudadanía, que es la base de la democracia. Por lo tanto es un insulto a la democracia”, dijo.

Juan Carlos aludió igualmente al “contexto de opacidad, bordeando la prevaricación o la desviación de poder, sin ningún informe de viabilidad, que según la Ley Foral de Contratos Públicos sería obligatorio; mucho menos un análisis coste/beneficio, que sería muy negativo; ningún estudio de impacto ambiental ni de huella de carbono, que tampoco hace falta ser muy inteligente para saber que iba a ser muy negativo; ningún estudio geológico... nada de nada”.

En resumen, “un insulto completo porque se está siguiendo una política que se deriva de una concepción de la ciudad, y sobre todo de nuestro barrio, como una máquina de hacer caja”. “Cuando se conciben las ciudades como máquinas de hacer caja se convierten en inhabitables y expulsan a la población. ¿Queremos eso para nuestro barrio? Pues a pelar. Y la pelea empieza exactamente aquí”, concluyó. El próximo jueves a la tarde, más.

El Post-It

Sin parque infantil. La plataforma contra el parking recordó ayer que durante los 22 meses de obra previstos se ha hablado del “cercado que impedirá le paso entre calles, del polvo, del ruido, del tránsito enorme de camiones... pero no de que el acceso y disfrute del parque infantil no va a estar impedido solamente por eso; sino que el parque infantil de la Plaza de la Cruz desaparece durante las obras. En ese espacio van a poner la zona de acopios, que se supone es para guardar maquinaria, repuestos...”.