Tras la anunciada reforma del paseo de Sarasate, el plan de vivienda, la culminación del corredor de Pío XII y el concurso de ideas para la rotonda de San Jorge, ahora le toca el turno al carril bici que unirá Pamplona y Burlada por la cuesta de Beloso.

Las cinco eran iniciativas que se encontraban paralizadas desde los mandatos de Navarra Suma y UPN y que el actual equipo municipal ha sido capaz de ponerlas en marcha en un tiempo récord, sin cumplirse sus primeros cien días de gobierno al frente del Ayuntamiento de Pamplona y a punto de aprobar el presupuesto para este año.

En el caso del carril bici de Beloso, el expediente estuvo a punto de irse al traste en la fase final de su tramitación, cuando la entonces alcaldesa Cristina Ibarrola decidió de forma unilateral romper el acuerdo con el Gobierno de Navarra que iba a posibilitar su construcción.

Fue una maniobra con un claro interés partidista de los regionalistas, más interesados en mantener la estrategia de confrontación que en buscar los consensos que necesitaban para gobernar en minoría, cuando la posibilidad de la moción de censura ya estaba sobre el tablero y la parálisis en la gestión municipal era una evidencia.

No les salió bien. Dos semanas después de que anunciara la ruptura del convenio, que para más inri había sido firmado por su antecesor Enrique Maya, Ibarrola se vio obligada a rectificar ante el ultimátum lanzado por el Ejecutivo foral y el riesgo de perder la totalidad de la financiación europea asignada al proyecto, 4,2 millones.

Las obras del nuevo corredor sostenible, según ha anunciado este lunes el Ayuntamiento, han empezado con el trasplante de 17 árboles.

El traslado de estos árboles se sustenta en un dictamen del servicio de Zonas Verdes del Ayuntamiento, que ha examinado exhaustivamente el estado actual del arbolado viario de la cuesta de Beloso, para determinar la viabilidad de su integración en el nuevo itinerario. En su informe, este servicio señala que, de los 119 ejemplares existentes en la actualidad, 17 son aptos para el trasplante, mientras el resto será retirado dado su escaso valor ecológico.

Imagen área de la zona de intervención.

El proyecto del corredor sostenible se desarrollará en tres fases. Una vez concluidos los trabajos de trasplante, empezará después de Semana Santa la segunda fase, con el comienzo de los trabajos para adecuar la mediana de la cuesta de Beloso.

Se prevé que, a partir de mediados de mayo, se desarrolle el grueso de la obra, con la construcción del voladizo, la reconstrucción de la acera y la adecuación del carril bici. Estas obras obligarán a mantener permanentemente cortado un carril en la calzada en sentido Pamplona, en este caso, el más próximo a la acera. El plazo de ejecución estimado de esta tercera fase es de 10 a 11 meses y tampoco afectará al carril sentido Burlada.

Recreación del carril bici entre Pamplona y Burlada. Redacción DNN

Estas dos últimas fases de las obras generarán un impacto directo, destacado y continuado dentro del flujo de tráfico que accede a Pamplona desde el norte y se prevé restringir los accesos a Beloso desde la ronda norte dejando sólo paso al transporte público y a parte del tráfico proveniente de Burlada.

Los detalles han sido ofrecidos en una rueda de prensa con la presencia del concejal delegado de Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea; el concejal delegado de Ciudad Habitable y Sostenible, Borja Izagirre; el director del área de Conservación Urbana y Sanidad, Patxi Iriarte; y la directora de Proyectos Estratégicos y Movilidad, Maialen Ariz.

Carril bici bidireccional de 1.188 metros

El itinerario ciclista y peatonal consiste en un carril bici bidireccional y segregado de la calzada, que se ubica en la margen derecha de la cuesta de Beloso, si se toma el sentido de circulación desde Burlada a Pamplona. El nuevo carril bici tendrá una longitud de 1.188 metros, desde la glorieta de la Cuesta de Beloso, hasta su intersección con la avenida de Baja Navarra.

El proyecto aprobado prevé la construcción de un voladizo de más de dos metros de ancho sobre el actual muro de contención del talud. Esta nueva superficie permitirá realizar un nuevo reparto de los usos de la vía, ampliando el espacio disponible para el tránsito peatonal y separándolo de la circulación de las bicicletas. El número de carriles de circulación de vehículos se mantiene, si bien se reduce la mediana y el ancho de los carriles motorizados para calmar el tráfico. De esta forma, se creará una acera peatonal de 3,60 metros y un carril bici de 2,70 metros, separado un metro tanto de la plataforma peatonal como del carril motorizado.

Convenio entre los ayuntamientos de Pamplona y Burlada y el Gobierno foral

Te puede interesar:

El proyecto del corredor se presentó en abril de 2023, bajo el mandato de Enrique Maya (UPN), tras la firma de un convenio a tres partes, entre los ayuntamientos de Pamplona y Burlada y el Gobierno de Navarra. El 12 de junio, la Junta de Gobierno Local aprobó una primera licitación del proyecto, que se suspendió el día 25 de septiembre, tras dos aplazamientos. La segunda licitación se aprobó en octubre, bajo el mandato de Cristina Ibarrola (UPN), sin modificar el proyecto original y se adjudicó el 18 de diciembre, a la empresa Excavaciones Fermín Osés SL, por un importe de 4.033.332,93 euros. La dirección de obra se adjudicó ese mismo mes, el 27 de diciembre, a DH Proyectos de Ingeniería SLP, por un importe de 104.060 euros

El importe de las obras se divide en 3.655.604,90 euros para este año y 377.728,03 euros para 2025, importe incluido dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU.