El Circuito de Los Arcos no va con Navarra Suma. No al menos sus consecuencia económicas, cifradas en unas pérdidas superiores a los 60 millones y un déficit crónico que ha forzado al Gobierno de Navarra a vender la infraestructura por siete millones. Diez veces menos de lo que ha costado.

Pero para la coalición de UPN, PP y Ciudadanos todos es culpa el Ejecutivo foral. Del de ahora que preside María Chivite y del anterior, presidido por Uxue Barkos, porque "no han sabido gestionar bien el circuito". UPN no tiene ninguna responsabilidad por solo estuvo al frente de la sociedad responsable "apenas tres años". "Estas son infraestructuras que hay que analizar a largo plazo. Exigen inversiones importantes pero acaban generando rentabilidad", ha justificado el parlamentario de Navarra Suma y dirigente, José Suárez. De hecho, la coalición que encabeza Javier Esparza ha pedido la comparecencia de la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, para dé explicaciones de la venta "a precio de saldo" del Circuito.

Suárez incluso ha comparado el proyecto de Los Arcos con el pantano de Itoiz, el Canal de Navarra, el pabellón Navarra Arena o la Ciudad Agroalimentaria de Tudela. El problema en el imaginario de la derecha es que ningún gobierno (los de UPN no cuentan) ha sido capaz "de hacerla funcionar". Preguntado de si la decisión de acometer una inversión de estas magnitudes fue acertada, el portavoz de Navarra Suma ha evitado responder. "Sobre si la decisión de si fue una inversión adecuada, nos lo dirá el tiempo", ha señalado Suárez.

Críticas del resto de grupos

El portavoz socialista, Ramón Alzórriz, ha puesto en valor que "el Gobierno de Navarra ha terminado con la sangría económica que suponía el circuito para las arcas forales"; un circuito que ha calificado de "deficitario y ruinoso". A su juicio, la venta a una empresa privada, "es una buena decisión del Gobierno", "una buena noticia".

Desde Geroa Bai, Uxue Barkos ha manifestado, sobre la venta del circuito, que "lo que mal empieza mal acaba, es importante para el Gobierno de Navarra porque estamos ante una propuesta de negocio y de desarrollo económico que nunca lo fue". "Se ha visto a lo largo de los años que el recorrido de generación de riqueza en territorio foral fue un auténtico desatino", ha comentado, para exponer que fue un "auténtico agujero para las arcas forales". "Habrá que atender la posibilidad de terminar con este saco sin fondo para el Gobierno y hacerlo en las mejores condiciones posibles, las menos malas", ha dicho.

La portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, ha manifestado que "toda la historia del circuito desde su gestación es un absoluto despropósito, es uno de los capítulos negros de la política de inversiones en Navarra". "Es un ejemplo de lo que ha sido la política de UPN en infraestructuras, donde el interés privado cuando no es rentable deriva en que sea el sector público quien asuma las perdidas", ha dicho, para exponer que "las arcas navarras van a perder más de 60 millones". "Verse abocados a que se tenga que vender a precio de saldo no deja en buen lugar a quienes gestaron esta iniciativa y metieron hasta las trancas al Gobierno con el dinero de todos los navarros", ha censurado.

Por su parte, Mikel Buil, de Podemos, ha señalado, sobre el circuito, que "hemos tenido que prácticamente regalarlo para no seguir perdiendo dinero". "Es una de esas herencias nefastas que deja a la vista cómo UPN utiliza las empresas públicas para hacer negocios privados con sus amigotes", ha dicho, para indicar que conllevó "una pérdida de 70 millones a costa de todos los navarros".

La parlamentaria de I-E, Marisa de Simón, ha manifestado que se trataba de "una inversión de UPN que arrastraba pérdidas millonarias, un proyecto que no tenía viabilidad económica" y ha esperado que "tenga éxito la empresa privada, pero ya se acabaron las pérdidas del Gobierno de Navarra".