La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha pedido este miércoles a su socio del PSOE que el decreto contra la inflación incluya un cheque de hasta 500 euros para familias desfavorecidas, un impuesto extraordinario del 33 % a los grandes supermercados y la congelación de alquileres e hipotecas.

De cara a la próxima prórroga del decreto anticrisis, Belarra ha remitido a la parte socialista del Ejecutivo una serie de propuestas para paliar los efectos de la crisis inflacionista y energética que ya avanzó Podemos el lunes.

Cheque para que las familias afronten la subida de los alimentos

Una de estas medidas es un cheque familiar de hasta 500 euros para más de siete millones de hogares (aquellos que no superen los 42.000 euros anuales), un abono que recibirían tanto personas trabajadoras por cuenta ajena o propia como también beneficiarias de prestaciones y subsidios por desempleo.

Este cheque, han concretado fuentes de Podemos, ampliaría las ayudas directas aprobadas en junio y "contribuiría a que las familias compensen la subida de los precios".

Subvenciones para los comedores escolares

Además, solicitan que se conceda una subvención a las comunidades autónomas para que reduzcan el coste de los comedores escolares a los menores de 16 años, "garantizando así su adecuada nutrición", y que se destinaría a los alumnos de colegios públicos que estén en riesgo de pobreza o exclusión social.

Impuesto a los grandes supermercados

Quieren introducir un nuevo impuesto temporal a los supermercados, que gravaría con un tipo del 33% los beneficios extraordinarios de estas grandes cadenas.

Congelación de hipotecas y de alquileres

Y, finalmente, reclaman la congelación de las hipotecas de tipo variable durante todo 2023 y que los contratos de alquiler se prorroguen durante un año adicional "para evitar grandes subidas de los precios", como, han recordado las fuentes, ya se hizo durante la pandemia.