El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció ayer que los líderes de la Alianza pactaron que invitarán a Ucrania a convertirse en miembro de la organización transatlántica cuando los aliados así lo pacten y cuando el país cumpla las condiciones.

Stoltenberg dijo en una rueda de prensa que la OTAN “emitirá la invitación cuando los aliados lo acuerden y se cumplan las condiciones” necesarias para el ingreso de Kiev en la organización transatlántica. El político noruego se expresó en ese sentido ante los medios durante la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la OTAN que se celebra estos días en Vilna.

En la declaración acordada por los líderes, también se indica que la OTAN estará “en posición de extender una invitación a Ucrania para unirse a la Alianza cuando los aliados lo acuerden y las condiciones se cumplan”. Preguntado por esas condiciones, Stoltenberg explicó que se refieren a la medida en la que Ucrania ha sido capaz de modernizar las instituciones de defensa y seguridad. También mencionó el fortalecimiento de la gobernanza, incluida la lucha contra la corrupción.

“Estas han sido cuestiones que han sido abordadas en todas las ampliaciones de la OTAN porque queremos buena gobernanza, instituciones de defensa y seguridad modernas y fuerzas armadas interoperables con la OTAN”, afirmó. Añadió que las condiciones también se refieren a una segunda dimensión, en referencia a la invasión rusa de Ucrania.

“Las fuerzas ucranianas han demostrado valor, destreza, competencias, que han impresionado a todo el mundo, pero, al mismo tiempo, hay una guerra en toda regla”, comentó. En ese sentido, dijo creer que todos los países de la OTAN están de acuerdo en que, mientras siga la guerra, “no es el momento para convertir a Ucrania en miembro pleno de la Alianza”.

Simplificar la adhesión

Stoltenberg agregó que la importancia de la declaración acordada en Vilna radica en que se plantean “las herramientas para asegurar que Ucrania se acerca a la membresía”, y destacó que por primera vez en un comunicado de una cumbre de la OTAN se incluye el término “invitación” como “parte del lenguaje” para hablar de Ucrania y se retira la exigencia del “plan de acción para la adhesión” (MAP, en inglés) para la futura entrada ucraniana.

En efecto, los mandatarios de los países de la Alianza acordaron ayer simplificar el proceso de la futura adhesión ucraniana a la OTAN, al aceptar eliminar el MAP. Según Stoltenberg, ese paso supone que la adhesión de Ucrania a la OTAN pase de ser un proceso “de dos pasos” a un procedimiento “de uno”.

El plan de acción para la adhesión es un programa de la OTAN de asesoramiento y apoyo práctico adaptado a las necesidades de los países que desean unirse a la Alianza.

Los países que participan en el MAP presentan programas nacionales anuales que cubren aspectos políticos, económicos, de defensa, de seguridad o jurídicos.

Los aliados, asimismo, dieron luz verde a un nuevo programa plurianual que garantice la plena interoperatividad de las fuerzas ucranianas con las de la Alianza Atlántica.

Además, los mandatarios aceptaron elevar el nivel de la relación política mediante la creación del Consejo OTAN-Ucrania, un foro en el que ambas partes participarán como iguales.

Bombas

El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, afirmó ayer que en caso del suministro de bombas de racimo estadounidenses a Ucrania, Moscú “utilizará medios de destrucción similares”. Recordó que ni Rusia, ni Estados Unidos, ni Ucrania se han sumado a la Convención sobre Municiones de Racimo, pero aseguró que Moscú, “siendo consciente de la amenaza que representa esta munición para la población civil, se ha abstenido y se abstiene de usarlas” en la guerra en Ucrania.

Misiles

Emmanuel Macron, anunció ayer un reforzamiento de la asistencia militar a Ucrania con el envío de misiles de alcance medio de tipo Scalp que deben permitirle “defender su territorio”. Serán –señaló el presidente francés sin querer dar cifras– “nuevos misiles para poder bombardear en profundidad y permitir a Ucrania defender su territorio”. El Elíseo hizo saber la semana pasada que Francia está trabajando en un mecanismo de garantías de seguridad con carácter duradero para Ucrania.