El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, es un político discreto de la máxima confianza de Pedro Sánchez que ha ganado protagonismo estos días como cara visible de las negociaciones con Junts para la investidura, desde su foto con Carles Puigdemont hasta el acuerdo firmado este jueves.

Por su condición de número tres del PSOE, Cerdán es considerado el 'fontanero' del partido, encargado de tejer hilos entre las distintas federaciones socialistas y muy implicado con las estrategias electorales del partido.

Ahora, con la negociación para la investidura de Pedro Sánchez, su figura ha adquirido relevancia pública, pasando de ser un desconocido para muchos ciudadanos a ser la cara visible del PSOE en las conversaciones con los grupos, especialmente con Junts.

Cerdán fue el representante socialista que se fotografió el pasado 30 de octubre con el expresidente catalán Carles Puigdemont en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, una decisión con la que el PSOE optó por un cargo del partido, evitando así que acudiera un miembro del Gobierno en funciones.

Tras la imagen de Cerdán y Puigdemont, en una sala con una gran fotografía que muestra a una mujer transportando una urna del referéndum del 1-O, los dos partidos intensificaron negociaciones, con varios altibajos a lo largo de más de una semana en la que el número 3 del PSOE ha sido una pieza clave.

En este tiempo, Cerdán ha acudido en varias ocasiones a Bruselas, donde ha permanecido en un hotel próximo al equipo negociador de Junts desde el domingo hasta este jueves, día de la firma del acuerdo.

Cerdán ha sido quien ha firmado el acuerdo junto al secretario general de Junts, Jordi Turull, y también quien ha comparecido después ante los medios de comunicación en Bruselas para explicar algunos detalles de su contenido, que incluye una ley de amnistía.

Considerado pos sus compañeros de partido como un político discreto, dialogante, leal y trabajador, Cerdán lleva cerca de dos décadas ocupando cargos de responsabilidad en el partido, primero a nivel regional y luego nacional.

Nacido en Milagro (Navarra) en 1969, es hijo y nieto de destacados militantes socialistas. Técnico en Electrónica Industrial, ha desempeñado su carrera profesional en diversas empresas del sector agroalimentario.

Se afilió al PSOE en 1999 y ha sido miembro de la Ejecutiva Regional del PSN desde 2004, donde ha ocupado diferentes cargos orgánicos, como el de secretario de Organización. Ha sido concejal de su localidad natal en las legislaturas 1999-2003, 2007-2011 y 2011-2015.

Su salto a la política autonómica tuvo lugar en febrero de 2014 cuando entró en el Parlamento Foral en sustitución de Román Felones. Repitió como parlamentario socialista en la legislatura 2015-2017.

Cerdán, entre Chivite, Saiz y Alzórriz. Oskar Montero

Pero no empezó a ser conocido en la política nacional hasta que Pedro Sánchez le encargó la recogida de avales para las primarias del PSOE de 2017, en las que competía por la secretaría general con Susana Díaz y Patxi López.

Muchos daban a Sánchez por amortizado en aquel momento, hasta que Cerdán se presentó en la sede de Ferraz con 26 cajas llenas de firmas.

Desde aquel momento se ganó ya la confianza plena del líder del PSOE: en las elecciones generales de abril de 2019 fue elegido diputado en el Congreso, cargo que mantiene en la actualidad; en 2020 fue elegido presidente de la Fundación Pablo Iglesias y en 2021, secretario de Organización del partido.

SUPERVIVIENTE DE LA REMODELACIÓN

Cerdán sobrevivió a la remodelación emprendida en la Ejecutiva Federal del PSOE en julio de 2022 tras la dimisión de Adriana Lastra como número dos, con la que tenía desavenencias por el reparto de tareas en el partido.

Y tras las elecciones generales de 2023 dio un paso más al formar parte de la comisión negociadora del PSOE y encargarse entre otras de la negociación con Junts, una tarea que algunos de sus compañeros consideran complicada e ingrata, pero que ha resuelto con éxito después de varios días de altibajos.

Su compañero de partido, Ramón Alzórriz, secretario de Organización del PSN, no duda en calificarle como "una persona cercana, honesta, leal, una persona que, lo he dicho en varias ocasiones ya, te hace sentirte cómodo trabajando con él porque intenta consensuar, dialogar y buscar puntos en común".

"Es una persona que siempre te coge el teléfono o, si está reunido, siempre te llama después. Por lo tanto, siempre te sientes escuchado", ha señalado Alzórriz a EFE.

Ese carácter, ha comentado, "hace que federaciones que igual no comparten tanto las posturas en determinados momentos del partido, también le valoren bien, porque no va allá con la guadaña". Es una persona "que da la cara, se enfrenta a los problemas y los intenta resolver, no los esquiva".

Santos Cerdán, ante un cartel electoral de Pedro Sánchez. Unai Beroiz

José Luis Arasti, presidente de la Agrupación Socialista de Milagro, localidad natal de Cerdán, ha declarado al respecto que su compañero "siempre ha sido una persona discreta en el trabajo diario, que tiene convicciones marcadamente socialistas desde siempre".

"También ha trabajado para que otras personas nos hayamos podido incorporar al proyecto", ha resaltado Arasti, exdelegado del Gobierno en Navarra y actual consejero de Economía y Hacienda.

Arasti, quien recuerda a Cerdán en Milagro como un político "discreto, siempre en un segundo plano y trabajando", no se ha extrañado de su designación como negociador en Bruselas "conociendo su perseverancia y también las ganas que tiene de que todo salga adelante".

Marisa de Simón, de Izquierda Unida de Navarra, que compartió muchas horas de trabajo con Cerdán en su primera legislatura como parlamentaria, ha asegurado que era "un hombre agradable, simpático, educado".

"Era un hombre trabajador y muy agradable", ha apuntado De Simón, quien le ha recordado como "un hombre muy discreto, muy de aparato del partido, porque luego así se ha visto". Era tan discreto, ha aseverado, que incluso era "un poquito hasta tímido".