Navarra cerró el pasado año con la cifra más baja de deuda pública en 12 años. Son 2.951 millones de endeudamiento, el equivalente al 12% del PIB y 207 millones menos que al finalizar el ejercicio anterior. Muy buenos datos que dejan además a la Comunidad Foral como el territorio menos endeudado del Estado, superando a la CAV, Madrid y Canarias, que un año antes habían quedado ligeramente por encima.
La buena evolución de la recaudación el pasado año permitió no solo cubrir el gasto presupuestario previsto, que se vio incrementado de forma importante sin necesidad de incurrir en déficit público. Sino amortizar también parte de la deuda acumulada en años anteriores. Datos que puso en valor este miércoles el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, que confió en prolongar también esta senda a lo largo de este año.
El Gobierno de Navarra mantiene así una línea de control y reducción de la deuda pública iniciada ya en 2017, fecha en la que se alcanzó el máximo histórico de 3.628 millones, casi un 20% del PIB. Esa deuda se acumuló fundamentalmente entre los años 2007 y 2013, ejercicios en los que el Ejecutivo foral, entonces en manos de UPN, recurrió de forma masiva al endeudamiento para compensar la caída de la recaudación provocada por la crisis financiera y los recortes de gasto público.
Esta tendencia se ha revertido en los últimos ochos años, con la salvedad de 2020, año de la pandemia, en el que el Gobierno foral volvió a recurrir de forma importante al endeudamiento. Un incremento que sin embargo se ha corregido rápidamente después, aprovechado la buena marcha de la recaudación y los ajustes fiscales con el Estado. De hecho, buena parte del remanente de los últimos años se ha destinado a este objetivo. “Estos datos evidencian el esfuerzo fiscal realizado en un corto espacio de tiempo y que supera el que se ha producido en otras regiones”, destacó ayer Arasti.
La reducción de deuda ha permitido además amortiguar el impacto del alza de los tipos de interés. De hecho, Navarra ha aprovechado las últimas amortizaciones para quitarse la deuda más cara y reducir las nuevas emisiones con tipos más altos. De esta forma, el coste medio del endeudamiento de Navarra, en su gran mayoría a largo plazo y con tipo fijo, es del 1,5%. Por debajo de lo que están pagando por su deuda el Estado (2,1%), la CAV o la Comunidad de Madrid, ambos en el 2,3%.
El Gobierno foral prevé además mantener esta tendencia también a lo largo de este año. Aunque los presupuestos incluyen un déficit máximo del 0,3% –unos 77 millones–, el consejero de Hacienda mostró su convicción de que no será necesario recurrir a él, y que la buena marcha de los ingresos dará margen para cumplir los compromisos de gasto sin recurrir a nueva deuda, incluso reduciendo parte de la actual.
Reglas de austeridad
Un escenario al que se van a tener que adaptar todas las administraciones públicas a lo largo de los próximos meses, en los que se prevé que vuelvan a entrar en vigor las reglas de gasto y austeridad impuestas por la Unión Europea. La prórroga de los presupuestos del Estado añade incertidumbre a este escenario, pero todo apunta a que a partir de 2025 todas las administraciones públicas, incluida la foral, deberán caminar ya por la senda del equilibrio presupuestario. No habrá margen para nueva deuda al menos a corto plazo.
Navarra encara así el nuevo escenario con cierta holgura. Y aunque los nuevos límites están por definir y la regla de gasto, que limita los incrementos del presupuesto de un año para otro, surge como la principal amenaza a corto plazo, el Gobierno foral subraya la solvencia financiera de la comunidad. “Teniendo en cuenta todas las cautelas posibles dado el marco de inestabilidad internacional en el que nos movemos desde hace tiempo, esperamos que la contención en el pago de intereses y la reducción del endeudamiento foral vayan a continuar en 2024”, argumentó Arasti, que puso en valor “el rigor, la responsabilidad y el buen trabajo” que está realizando la Hacienda Foral en los últimos años, lo que “ayuda a proyectar fuera de nuestras fronteras la imagen de Navarra como una comunidad fiable y de referencia”.
A juicio del Gobierno de Navarra, estas cifras suponen además “otro espaldarazo a la marcha de la economía navarra”, que se suma al informe que la agencia de calificación crediticia Standard&Poor’s, hacía esta semana, en la que valoraba a la Comunidad Foral como una de las dos únicas regiones europeas con una calificación mejor que la de su país, situándola en el nivel AA- y perspectiva estable. Es decir, dos escalones por encima del rating de España, que es el máximo permitido por la agencia. l
Déficit para 2023
Negociación pendiente
Ayuntamientos. La prórroga de los presupuestos del Estado y la anulación por parte del Senado de la regla de déficit han dejado en el aire el margen presupuestario para comunidades y ayuntamientos. En el caso de Navarra, el Gobierno foral prevé firmar con el Estado en los próximos días el límite del 0,3% previamente apalabrado. Pero sigue en el aire el déficit de las entidades locales, que sobre el papel deberán cerrar este año con un superávit del 0,2%, lo que supone 41 millones menos de margen de inversión presupuestaria. Preguntado por esta cuestión, el consejero de Hacienda admitió la situación de incertidumbre, pero avanzó su voluntad de llegar a un acuerdo con el Estado que habilite mayor margen a las entidades locales en Navarra.
Deuda pública
NAVARRA. Evolución histórica
AÑO IMPORTE %PIB
2004 646 4,5%
2005 646 4,2%
2006 647 3,9%
2007 645 3,6%
2008 868 4,7%
2009 1.085 6,1%
2010 1.691 9,4%
2011 2.446 13,6%
2012 2.847 16,5%
2013 3.136 18,2%
2014 3.197 18,3%
2015 3.322 18,3%
2016 3.461 18,5%
2017 3.628 18,6%
2018 3.445 17,2%
2019 3.297 15,8%
2020 3.617 19,1%
2021 3.146 15,3%
2022 3.158 14,0%
2023 2.951 12,0%
