Carlota Leret O'Neill, hija del militar e ingeniero pamplonés Virgilio Leret Ruiz, primer oficial republicano asesinado en la Guerra Civil, ha fallecido en Caracas, donde residía, a los 92 años de edad, según han informado fuentes del Foro por la Memoria Histórica.

Carlota Leret O’Neill, economista, nació en la España de 1929, hija de Virgilio Leret Ruiz y Carlota O'Neill de Lamo. Su padre fue comandante de aviación, ingeniero e inventor. Durante y después del golpe de Estado de 1936 se mantuvo leal a la República y se enfrentó a los golpistas por lo que fue juzgado y fusilado. Virgilio Leret es recordado por desarrollar el proyecto de un motor a reacción (denominado Mototurbocompresor de Reacción Continua). Un avance que no pudo desarrollar -sí patentar, en 1935-, pues estaba a punto de hacerlo -su motor había interesado al propio Azaña- cuando se produjo el golpe de Estado. Su madre Carlota, fue una destacada escritora y periodista feminista que pasó cinco años recluida en las cárceles de Franco por "influir grandemente en la conducta de su esposo" y "fomentar la situación anárquica y desastrosa que hizo necesaria la iniciación del Glorioso Movimiento Nacional", según cita el expediente de su consejo de guerra. 

Virgilio Leret

Virgilio Leret

Carlota Leret O’Neill era una niña cuando su madre quedó en libertad. Aquel trauma sufrido la acompañó durante toda su vida. Junto a su madre y su hermana María Gabriela,  prestigiosa jurista en Caracas, como tantas otras familias, en 1949 se exiliaron de España y pusieron rumbo a Venezuela y México. Pero nunca dejó de venir a Navarra para participar en diferentes actos en homenaje a los represaliados del franquismo.  En el año 2000, tras la muerte de su madre, se convirtió en una voz potente de la Memoria Histórica. 

Mantuvo una amistosa relación con AFFNA-36 e intervino en uno de los actos que realizamos todos los años en la Vuelta del Castillo los 14 de abril. Participó junto a Josefina Lamberto en la presentación del documental Éramos vecinos, del periodista Mikel Donazar y en el año 2017, colocó el Tropezón en el portal de la Calle Compañía donde vivió su padre. Ha fallecido sin saber dónde están los restos de su padre.

Carlota Leret O'Neill, junto a la placa que recuerda la casa donde nació su padre Unai Beroiz

Carlota recordaba bien en el documental bien aquello fatídicos días, comenzando por el 17 de julio. "Nosotros fuimos testigos de los primeros disparos que incendiaron el mundo, los oímos perfectamente", cuenta. En concreto, aquel día, ella disfrutaba de un día en el mar junto a su padre, su madre y su hermana Mariela cuando comenzaron las explosiones. En ese momento, Virgilio Leret, al mando de la base de Hidros desde junio, regresó y, trató de defender el emplazamiento del asalto de las tropas de Regulares mandadas por el capitán Alfredo Corbalán Reina y el comandante Mohamed Benn Mizzian. Pero la munición se acabó y Leret y dos de sus hombres fueron fusilados en la madrugada del 18 de julio, y no el día 23, como figuró durante mucho tiempo en los archivos oficiales. "Hasta 2002, todos, incluida mi madre, creíamos que así había sido y que sus restos estaban en el cementerio de la base, pero no es verdad, hace poco descubrí que fue fusilado el día 18 y no sabemos dónde fue enterrado", señala 

La ahora fallecida también colaboró con el investigador madrileño Antonio Cruz González para recuperar la figura de su padre, fusilado en Melilla en la madrugada del 18 de julio de 1936 por oponerse al golpe franquista. Bajo el título Virgilio Leret Ruiz. Una vida al servicio de la República, la obra, publicada por la editorial El Viejo Topo, descubre a "un oficial ejemplar, leal a la República, de talante progresista y carácter abierto y familiar".

El Parlamento de Navarra propuso en 2019 que un monolito recordara a Virgilio Leret en el aeropuerto de Noáin. "Los historiadores de la aviación están deseando que se dé a conocer su figura, porque se lo merece y porque, como dice Gabriel Cardona en la película, si no hubiera escogido quedarse a servir a su país, hubiera sido una figura muy relevante de la aeronáutica mundial", destaca Donazar al presentar su trabajo sobre la figura del militar.