Investigar más, con más ambición y con más profundidad para poder afrontar las necesidades de una sociedad cada vez más cambiante. Este es, en palabras de la rectora de la Universidad de Navarra, María Iraburu, uno de los principales retos de esta institución que este mediodía ha celebrado el acto de apertura oficial del curso 2022-23.
Este desafío "ilusionante y compartido", ha afirmado Iraburu, "requerirá el esfuerzo conjunto de todos los que trabajan en la UN y de tantas instituciones públicas y privadas para lograr hacer sostenible, también económicamente, la labor investigadora".
La tradicional ceremonia que ha recuperado el colorido desfile de doctores por los pasillos del Edificio Central después de dos años de pandemia, ha sido presidida por la primera mujer y también primera navarra y pamplonesa en liderar la Universidad de Navarra, que este año celebra su 70 aniversario.
AFRONTAR LA CELERIDAD DE LOS CAMBIOS
La rectora, como buena científica, ha pronunciado un discurso conciso y directo en el que se ha referido al reto que tiene la UN, como parte de la sociedad, a la hora de afrontar la "magnitud y celeridad de los cambios" no solo a nivel tecnológico y económico sino también en "las aspiraciones de las personas, la cultura o el escenario internacional".
Tal y como ha reconocido, la celeridad del cambio y la aparición de lo nuevo "podría verse como un obstáculo" para una institución cuyas tareas fundamentales, la docencia y la investigación, requieren tiempo y calma. Sin embargo, Iraburu ha aseverado que la UN "no puede mantenerse al margen de las inquietudes o necesidades de la sociedad" y ha remarcado que "lo nuevo nos interesa, nos afecta y nos interpela".
En lo que respecta a la docencia, Iraburu ha asegurado que la UN "debe avanzar hacia una docencia más comprometida , más en sintonía con más ilusiones y necesidades de nuestros estudiantes y con los desafíos que plantea la sociedad" y para ello ha abogado pormetodologías como el aprendizaje-servicio o la integración entre asignaturas humanizantes y los contenidos profesionalizantes.
CENTRO BIOMA, PROTECTO ESTRELLA
Asimismo, la rectora puso el foco en la investigación "como el otro gran frente en el que la Universidad es generadora de innovación y avance, creadora de lo nuevo". La Estrategia 2025, Universidad y sostenibilidad, ha recordado Iraburu, "aspira a una investigación abierta a las necesidades de la sociedad y de las instituciones, implicada en ese gran reto colectivo que es buscar caminos para un desarrollo humano, capaz de hacer propuestas innovadoras y de afrontar las consecuencias de una pandemia o la desestabilización que provoca una guerra en el panorama internacional".
En este contexto, ha añadido Iraburu, el proyecto Bioma, con su doble dimensión investigadora y expositiva, "se perfila como una aportación singular que, con la colaboración de todos, quiere ofrecer el rigor y la fiabilidad de la ciencia para abrir nuevos horizontes de desarrollo sostenible". También desea ser un espacio de reflexión interdisciplinar en el que se exploren las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, se les dé profundidad de contenido, se descubran sus raíces antropológicas, sus consecuencias éticas.
Al hilo de su intervención, la rectora ha agradecido el apoyo de empresas e instituciones en su lanzamiento y ha recordado los 2 millones que incorporan los presupuestos generales del Estado para el Museo de Ciencias que forma parte de este proyecto.
