El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en este cuerpo en Navarra, ha denunciado "un grave problema" relacionado con las estancias e ingresos hospitalarios de los internos de la cárcel de Pamplona al no disponer en estos centros de un módulo "de seguridad destinado para este tipo de pacientes".

En este sentido afirma el sindicato que, "al no existir un recinto de seguridad, el preso que se encuentra ingresado o a la espera de realizarse pruebas médicas permanece sólo en la habitación mientras los policías que lo custodian deben situarse en pasillo, con el riesgo que esto conlleva, ya que al no reunirse las condiciones de seguridad necesarias, pueden darse intentos de fuga, agresiones a sanitarios y policías o autolesiones".

"A veces el grado de peligrosidad de los reclusos es elevado y esto lleva aparejado el cumplimiento de una serie de medidas de seguridad que resultan imposibles de llevar a cabo debido a las penosas condiciones en las que desempeñan su trabajo los policías que realizan la custodia", dice el SUP, y añade como ejemplo el caso de un preso que "intentó arrebatar el arma al policía que lo custodiaba, abalanzándose sobre él", algo que no consiguió al ser "neutralizado por los agentes allí presentes que actuaron con rapidez y evitaron un desenlace fatal".

Y agrega en un comunicado que los ingresos en planta de algunos internos se pueden alargar semanas e incluso meses, "con el consiguiente perjuicio para los grupos de seguridad ciudadana que ven mermados el número de efectivos en la calle, en un servicio que estaría cubierto con menos agentes si se llevara a cabo la construcción de este módulo de seguridad".

Critica por todo ello que la construcción del mismo lleve años "posponiéndose" por distintos motivos pese a que supondría una inversión "mínima" y es Navarra "de las pocas" comunidades que no disponen de este tipo de módulos.

Se trata de un asunto que el SUP quiere plantear a José Luís Arasti junto a "otros problemas que afectan a la Policía Nacional en Navarra", pero sin embargo sus "numerosas peticiones" para mantener una reunión son "siempre ignoradas" y así "la Policía Nacional se ve abandonada por su Delegado de Gobierno".