Era un día de reivindicación, de salir a la calle para luchar por una causa común. No importaba la forma: corriendo, andando, en bicicleta o incluso en patinete. La compañía también variaba notablemente entre quienes hicieron la marcha con familiares y aquellos que la completaron junto a sus amigos o en solitario. Más de 10.000 maneras de vivir una jornada y un elemento que los unía a todos: el color rosa como símbolo de la lucha contra el cáncer de mama y que volvió a teñir las calles del casco viejo de Pamplona en la XI Carrera Solidaria organizada por la asociación Saray.

Para muchos, era una jornada especial por lo que significa esta enfermedad en sus vidas. Por ejemplo, Peio Miquélez Fernández, de Etxarri Aranatz, no dudo en correr por su madre. “Hemos corrido los amigos y hemos estado bastante a gusto. Yo suelo venir todos los años porque mi madre tuvo cáncer de mama y salió genético a la familia. Sin duda, hoy corro por ella”, aseguró.

El joven acudió a la cita junto a varios amigos, como Amaia Marzábal e Irati Núñez. “Hemos venido para apoyar a la madre de Peio también. Ha sido una mañana muy buena y ya nos hemos cansado algo”, bromeaba Núñez.“Hemos empezado corriendo, nos hemos parado un poco y hemos terminado otra vez corriendo”, añadía su amiga Irati.

También en un grupo de amigas participaron Ana Urroz, Sara Elizondo y Luisa Sorazábal. Para Ana era la primera vez que participaba y la marcha le pareció muy “bonito, emocionante y sobrecogedora”. “Mi madre falleció después de un cáncer de mama y ha sido especial. Es importantísimo apoyar esta causa para que se investigue y se pueda ayudar a mucha gente”, remarcaba.

Sara Elizondo, de Santesteban, reconocía que, por fortuna, no tiene ningún caso cercano de cáncer de mama. “Pero siempre conoces gente al final y es una causa que hay que apoyar para que se pueda avanzar en la investigación”. Luisa Sorazábal, habitual de la cita, coincidía con sus amigas. “Me parece una causa muy fuerte y por la que todo el mundo tendría que aportar su granito de arena. Hoy me ha parecido que había más gente que otras veces y todo, así que es como para estar contentas. En nuestro caso, lo hemos hecho andando, nos vale con andar a nosotras ya”, bromeaba.

Por su parte, Nacho Delgado acudió a la Plaza del Castillo con su familia. “Hemos venido a pasar el día en familia con un bonito motivo y estamos aquí a modo de homenaje para todo el mundo. Mi mujer ha completado el recorrido andando y mi hijo y yo sí que lo hemos hecho corriendo. Tiene ocho años y es la primera vez que lo hago con él. Ha aguantado como un campeón. El año pasado ya hicimos el circuito y esta ha sido la primera vez que venimos con los hijos, que era lo que nos hacía más ilusión. Es importante que los hijos se vayan sensibilizando con el tema para seguir trabajando y mejorando. Hemos estado muy a gusto, con buen tiempo y mucha gente”.

El ambiente durante toda la jornada fue sensacional. Además de la marcha, hubo hinchables, un photocall y diferentes actuaciones musicales. Como novedad, este año se vendieron también 10.000 boletos para el sorteo de cerca de 100 lotes de diferentes productos.

En el plano deportivo, Alberto Rodríguez y Ana Markotegi fueron los más rápidos en completar los 5 kilómetros de recorrido. Pero, como ya se sabe, eso era lo de menos en una jornada de reivindicación y solidaridad como ayer. La auténtica ganadora fue la marea rosa que volvió a exhibir músculo en las calles de Iruña.