Una opción muy viable para los puentes de diciembre es el turismo rural, marcharse ya sea a una habitación o a un alojamiento completo a un pueblo en contacto con la naturaleza navarra, “aunque el puente de diciembre no es uno de los puentes más demandados del año”, explica Beatriz Huarte, secretaría general de la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh).

Los datos que se manejan desde la federación muestran que “en alquileres íntegros de alojamiento, estaremos en torno al 45% esta primera parte del puente, del 3 al 6; y aproximadamente un 37-38% del 8 al 11 de diciembre”, afirma Huarte.

Ahora bien, de cara a la reserva de habitaciones únicamente, el panorama se muestra más positivo: “del 3 al 6 de diciembre, el 44% de nuestros alojamientos están entre un 90 y un 100 de ocupación. Otro 44% de los alojamientos tiene una ocupación de menos del 30% en las mismas fechas”, según anuncia Huarte respecto al primer puente, mientras que de cara al segundo, “el 42% está de 0 al 30%, el 20% está entre un 30 y 60% de ocupación, y otro 30% está entre el 90 y el 100%”, comenta.

Aunque no hay que olvidar que, en el turismo rural, gran parte de las reservas se hacen a última hora, porque muchos clientes están pendientes de la meteorología, ya que uno de los motivos por lo que alguien quiera marcharse a un entorno rural, es la naturaleza.

Contacto con la naturaleza

Una de las razones para hacer turismo rural, “es el contacto con la naturaleza. Evidentemente luego también hay otros elementos como oportunidades como la gastronomía, la cultura, pero uno de los principales motivos para visitar Navarra, siempre es el contacto con la naturaleza”, recalca Huarte.

De esta manera, el cliente habitual para una casa rural no es el propio navarro, sino que “vienen de fuera de Navarra. En estas fechas del año, la procedencia, mayoritariamente, es de la CAV, después Madrid, Catalunya y en cuarto lugar Navarra. Y a nivel europeo, algo de turismo francés. No hay otro tipo de turista europeo en estas fechas”, expone Huarte.

Por otro lado, el perfil más habitual para este puente suelen ser “familias y parejas, aunque es un factor que va cambiando durante el año, dependiendo del momento. Hay momentos en el que grupos de amigos o grandes grupos crecen en proporción, lo mismo pasa con los alojamiento. Hay periodos de tiempo en los que las ofertas de alojamiento íntegro tienen o gozan de tasas de ocupación mayor por duración”, comenta Huarte.

Aunque la situación originada por la guerra de Ucrania y la inflación ha permitido el desarrollo de un nuevo perfil de cliente, Huarte destaca cómo algunos “se han acercado a destinos como Navarra, haciendo turismo de interior, pues antes podían disfrutar de otro tipo de vacaciones. Es un turista que ha puesto en valor elegir destinos más tranquilos para disfrutar de los lugares. Se ha notado como un cambio de tendencia tras la pandemia”.

Alojamientos cerrados

Otro problema que aparece en diciembre, debido a las bajas tasas de ocupación, son los alojamientos que deciden cerrar porque no es rentable. “Habitualmente son enero y febrero los meses que suelen cerrar, pero algunos han anticipado el cierre, los han ampliado, por los costes de más que ahora mismo está suponiendo mantener abierto el alojamiento. Hay gente que ha cerrado porque ya no era rentable. Diciembre es un buen mes pero de días sueltos. De fechas muy señaladas como el puente o las fiestas navideñas. Pero mantener un alojamiento pequeño, todo el mes abierto, es complicado”, finaliza al respecto la secretaría general de Anapeh.