A pesar de la guerra en Ucrania y de la inflación económica que estamos sufriendo, a pesar de estar todavía en la secuela de la pandemia, a pesar de toda la incertidumbre política que nos rodea, de cara a los puentes de diciembre, en el Aeropuerto de Pamplona-Noáin, “nos han faltado aviones. Porque clientes, han sobrado” para los vuelos chárter programados para los puentes forales, que se dirigen a ciudades como Roma, Viena, Estambul o el Cairo.

Así lo afirma Juanchi Patús, presidente de la Asociación Navarra de Agencias de Viajes (Anavi). “Ha sido un boom de agradecer por parte de las agencias de viajes a los clientes navarros, porque han vuelto a confiar en todas las salidas que tenemos desde Pamplona, que es una ventaja que tenemos. Estamos ofreciendo un servicio muy bueno”, explica Patús.

La campaña de venta de los billetes de cara a este doble puente que comienza la semana que viene ha funcionado tan bien que, no solo ya no hay pasajes disponibles para los destinos internacionales que se han habilitado, sino que “nos hemos quedado con esa satisfacción de completar todo lo que hemos ofrecido pero con esa pena de no haber podido proveer nuevos vuelos a todos esos navarros que han querido viajar fuera pero que no han podido reservar su plaza en un avión”, comenta Patús.

Capitales Europeas

Este año, se han habilitado vuelos directos desde el Aeropuerto de Pamplona a capitales como Roma, Viena, Estambul o El Cairo, teniendo ya todos las 180 plazas completas. De esta manera, en estas fechas, 900 navarros disfrutarán de unas vacaciones en el extranjero. “El domingo salió un avión hacia Egipto completamente lleno, lo mismo que este pasado lunes. Este viernes día 2 saldrá un vuelo completo a Estambul y otro a Roma, mientras que el sábado día 3, despegará otro completo a Viena”, afirma Patús.

Por otro lado, también hay vuelos que salen desde Zaragoza, Bilbao o Logroño, que cubren “nuevos destinos como Budapest o Marrakech, o destinos que también se cubren desde Pamplona pero que ya se han llenado. Es una opción muy viable para aquellos que quieran viajar y que no hayan podido reservar el vuelo desde el Aeropuerto de Pamplona”, expone Patús.

Mucha antelación

Este año, con las ansias que tenía la gente de viajar, “desde finales de Septiembre, estaban ya los vuelos casi completos, exceptuando el de Viena y Roma que les ha costado algo más llenarse”, sentencia Patús y, al contrario, “para los de Estambul y Egipto, se han llenado con mucha antelación, los de Egipto incluso a principios de Septiembre”.

Tal antelación llegó a sorprender a los trabajadores de las agencias de viajes, ya que el año no solo empezó con la incertidumbre de la guerra, sino que también “nos encontramos con un pinchazo durante las fiestas de San Fermín, porque todos los vuelos que teníamos programados desde Pamplona los tuvimos que anular; nos dimos cuenta de que el cliente navarro no quería viajar en Sanfermines. Después de dos años, quería quedarse en Pamplona a disfrutar de las fiestas. Y eso nos creó un poco de incertidumbre, pero nos sorprendió porque empezamos a vender muy bien lo que otras veces vendíamos en septiembre pues en Julio y agosto, que son para estos dos puentes. Nos asombró porque en agosto estuvimos vendiendo casi única y exclusivamente, viajes para final de año”, admite Patús.

Aunque el precio de un billete pueda variar significativamente según cuando lo compres y el destino al que te dirijas, el presidente de de Anavi comenta cómo “un viaje sencillo a Estambul con un hotel sin servicios puede rondar los 700-800 euros, pero el precio puede subir hasta los 1.200 en caso de solicitar un hotel de categoría superior y excursiones en la ciudad”.

Subida precios

Tanto la pandemia como la guerra y la inflación han influido en el negocio de los vuelos, de manera que “han subido los precios de todo. La guerra está afectando negativamente para el turismo y la inflación se está notando. Como clientes lo hemos tenido que aceptar y el resultado esperamos que sea positivo”, confía al respecto Patús. Por otro lado, hay que recalcar como en las agencias de viajes “no vendemos un producto tangible, el nuestro varía en proporción a muchas incertidumbres. Se nos habían juntado la incertidumbre económica, sanitaria y la política. Es difícil trabajar con tres puntos tan importantes pero creo que lo hemos conseguido”, sentencia Patús.

El perfil de viajero

Qué caracteriza al cliente navarro

Con ganas de viajar. Patús apunta que “el cliente navarro no es como el resto”. “Es un cliente que viaja mucho, que aprovecha más, en comparación con el madrileño o catalán. Somos clientes, a nivel nacional, que viajamos y aprovechamos cualquier ocasión”, afirma Juanchi Patús. De esta manera, con los 900 navarros que van a tomar los vuelos directos y los otros tantos que saldrán desde otros aeropuertos, “está claro que vamos a ver muchos navarros de puente en capitales europeas y vamos a poder disfrutar de ese sueño que perdimos en la pandemia”, explica el presidente de Anavi. Así, el navarro busca “desestresarse, escapar de la rutina, y sobre todo, experiencias. Las agencias de viajes vendemos experiencias y felicidad. Esa felicidad que no es tangible pero si que es real, la oportunidad de disfrutar de capitales europeas”, comenta Patús. Se concluye entonces que el cliente de la Comunidad Foral “tenía ganas de viajar y ha reservado con mucha antelación, más de lo que estábamos acostumbrados. El resultado es que el cliente navarro está viajando ahora mismo”.