La Sección 1ª de la Audiencia de Navarra ha confirmado una condena a un vecino de una localidad de la Cendea de Galar de de 750 euros de multa, además de tener que abonar una indemnización de 3.235 euros a una empresa eléctrica, debido a que tenía un empalme ilegal en una vivienda en la que residía de alquiler para conseguir una segunda conexión a la red eléctrica. El hombre fue condenado en el Juzgado de Instrucción 3 de Pamplona y recurrió. Alegó que no se había acreditado que el acusado procedió a la manipulación de las instalaciones de suministro eléctrico. Añadió que la vivienda no era suya y no se probó cuándo se produjo la misma, ya que las diferencias de consumo pudieron deberse al número de personas que ocupaban la vivienda.

Sin embargo, la Audiencia ratifica la resolución inicial. Así, declara probado que el acusado, arrendatario de la vivienda, aparecía como titular del contrato de suministro eléctrico con una empresa desde febrero de 2017 y con una potencia contratada de 2,2 kw. Así, en el mes de abril de 2022, tras una inspección, se comprobó que había llevado a cabo una manipulación realizando una conexión ilegal a la red de distribución el tramo de acometida que va desde la red principal al contador, a fin de obtener un doble suministro eléctrico en la vivienda. Así, se comprobó el historial de consumos y se advirtió que la conexión ilegal se hizo en junio de 2020 y se prolongó hasta febrero de 2023.

La Sala otorga credibilidad a la testigo que acudió a realizar la inspección rutinaria en la vivienda. Existían dos mediciones diferentes de amperaje según se tomara la arqueta principal o el contador de la vivienda. Meses después, la testigo acudió con la Policía Foral. Comprobó que la diferencia se mantenía y que había una conexión ilegal que permitía una segunda derivación. De hecho, pese a cortarse el suministro eléctrico oficial, los electrodomésticos seguían funcionando, lo que no sería posible de no existir el empalme ilegal. Además, el cuadro de contadores no estaba a la vista, sino tapado por conductos de ventilación y pladur, lo que requiere una obra para tratar de ocultar la actuación fraudulenta.