Al protagonista, aunque no sea un cuento, le llamaremos Disney, un perro mestizo de rango mediano que nació en julio de 2019. Disney ha crecido este tiempo con todos los cuidados y de hecho el veterinario certifica que en su hogar, en la Comarca de Pamplona, sus dueños le han tratado de manera exquisita. Lo adoptaron en septiembre, cuando tenía dos meses, una pareja de novios que se hicieron cargo de él sin tacha alguna. La titularidad administrativa del perro estaba a nombre de la mujer y de hecho convivía con ella y con sus padres en el domicilio de estos, donde el hombre no se ha acreditado que viviera salvo ocasionalmente. El novio, mientras duró la relación sentimental, se ocupaba por igual de sus necesidades, de hecho se lo llevaba también a su trabajo para que pudiera estar con él. Pero la pareja rompió su relación en octubre de 2021 y Disney ha acabado siendo motivo de una disputa judicial.

La demanda y su desenlace

El varón solicitó en el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Pamplona la custodia o tenencia compartida del animal, toda vez que su expareja llegó un momento en el que se negaba a que viera y tuviera al perro. El juez le ha dado en este caso la razón a la mujer y le entrega el perro en exclusiva. Para razonar su sentencia, el juez acude al Código Civil y a lo que la ley también expone sobre el interés de los condueños y el bienestar del animal.

"La tenencia compartida del perro supondría volver a generar durante al menos cinco años un lazo que terminaría siendo fuente de problemas futuros"

Rafael Ruiz de la Cuesta - Juez de Primera Instancia 7 de Pamplona

La resolución expone que "una vez rota la relación, se estima que en nada beneficiaría a ambos miembros de la expareja mantener ningún tipo de vínculo. La desafección entre ellos se entiende que en este momento es total, son muy jóvenes y cada uno tiene que proyectar (o seguir proyectando) a futuro su propia vida al margen del otro". La sentencia recuerda que "la vida de un perro puede alcanzar como media los 10 años. La tenencia compartida de Disney supondría volver a generar durante al menos cinco años un lazo (con motivo de las entregas y recogidas, a la hora de comunicarse incidencias, de hacer frente a gastos extraordinarios) que terminaría siendo fuente de problemas futuros". Así, el juez expone que en el procedimiento hay pruebas de episodios (uno en el que ella se sintió acosada por la actitud de él y una publicación en redes sociales en la que queda manifiesto que la relación no es buena) que aconsejan no dar pie a que situaciones similares puedan volver a producirse".

Una nueva mascota

Desde que el exnovio dejó de ver a Disney (en el verano de 2022) hasta que requirió por burofax a su expareja que quería volver a verle transcurrió más de un año. Por ello, el juez afirma que "para entonces se consolidó una situación en la que la relación con Disney se centró y concretó en la exnovia. Al igual que no se considera conveniente para ambos retomar ningún tipo de lazo, se entiende que tampoco lo es para Disney, que en la actualidad se encuentra más que correctamente atendido por solo ella y en caso de compartir su tenencia, también sería perjudiciales para el propio can.

Por último, el juez no pasa por alto que el exnovio demandante ha adquirido una nueva perrita, "la cual ha podido atenuar el vacío y dolor que dejó en él la ausencia de Disney".