El cambio climático está haciendo que los fenómenos extremos sean cada vez más habituales. Es algo que los expertos llevan tiempo advirtiendo y que en Navarra se ha visto con los incendios y, sobre todo, con las lluvias torrenciales y las riadas de los últimos años. Y es que los indicadores de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) reflejan bien este nuevo escenario: cuatro de los cinco episodios más extremos de lluvias torrenciales en la historia de Navarra se han sufrido desde el año 2011. El restante tuvo lugar en 1994.

“La evolución de los datos demuestra que el cambio climático está intensificando el ciclo del agua”, ha advertido este lunes el consejero de Medio Ambiente, José Mari Aierdi, que ha anunciado que su departamento ha convocado una serie de ayudas para prevenir riesgos de futuras inundaciones.

Peio Oria, delegado de la Aemet en Navarra, explica que la agencia considera lluvia torrencial cuando se superan los 70 litros por metro cuadrado (l/m2) y en las estaciones meteorológicas de la mitad norte de la Comunidad Foral se han registrado un total de nueve episodios por encima de este valor desde 1970, seis de los cuales han tenido lugar desde 2011 y tan solo tres se sufrieron con anterioridad a esa fecha.

Si se tiene en cuenta los cinco días con lluvias más extremas en el histórico de la Comunidad Foral, llama la atención que tres de ellos se han dado en los últimos cinco años: el 9 de diciembre de 2021 (más de 100 l/m2), el 12 de diciembre de 2019 (más de 85 l/m2) y el pasado 26 de febrero de 2024 (más de 80 l/m2). Los otros dos tuvieron lugar el 5 de noviembre de 2011, con más de 80 l/m2, y en 1994, con más de 90 l/m2.

En cuanto a las estaciones de la mitad sur de la comunidad, Oria detalla que la evolución ha sido similar, aunque en esta zona no se ha sufrido ningún episodio de lluvia torrencial. Pero sí se han registrado precipitaciones intensas y con mayor frecuencia en los últimos años. De los siete días con mayor cantidad de agua acumulada, cuatro han sido desde 2011.

Mayor riesgo

La tendencia es clara y conforme el cambio climático avanza y sube la temperatura global también incrementa el riesgo de que estos fenómenos extremos se intensifiquen. En el caso de Navarra, los expertos apuntan que, en un escenario de aumento de las temperaturas de 3ºC, “cabe esperar incrementos de entre el 5% y el 10% de las lluvias extremas”.

En este contexto se enmarcan las ayudas que este lunes ha anunciado Medio Ambiente, que también recordó las iniciativas preventivas que ha llevado a cabo en los últimos años: planes locales de gestión de riesgo de inundaciones en 46 municipios; el sistema de alertas tempranas; y la instalación de 28 estaciones para medir en tiempo real el caudal de los ríos.