No es fácil dimensionar los números de lo que supone la población navarra que reside en el extranjero. Resultan fundamentales los datos, la trazabilidad de los perfiles, edades, trabajos, motivos de la marcha e inquietudes para poder realizar una apuesta estratégica de retorno a través de los planes que tiene en marcha el Gobierno de Navarra, concretados en el departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior que dirige Ana Ollo. La consejera ofreció este martes el desglose de ese padrón en el exterior, en el que actualmente hay 38.060 personas navarras registradas. Dicha cifra supondría un 5,6% de total de la población navarra (678.103 habitantes). Pero si en algo destacan esos números es a la hora de entrar en el detalle de quiénes son y cuándo emigraron esas personas. De esos 38.060 residentes, la gran mayoría, un 72,6%, son personas que ya han nacido en esos países, es decir, son de segunda generación y un 23,7% (uno de cada cuatro, 9.020 en total) son “nacidos en Navarra”, los que han emigrado y residen fuera. El 3,5% restante son “españoles inscritos como navarros nacidos en otra provincia”.

Por tal motivo, destacó Ollo, hay que poner el foco en este colectivo de “nueva diáspora” que serían 9.020 personas ya que del total de 38.060, casi tres de cada cuatro en realidad nunca han vivido en Navarra y son en su gran mayoría personas que pertenecen a familias asentadas desde otras épocas en esos países, sobre todo Latinoamérica. Sin embargo, conservan la nacionalidad española y por tanto computan como navarros a efectos estadísticos y a los que, en cualquier caso, “se llega preferencialmente por la otra vía de la estrategia Next: mantener el contacto y sentido de pertenencia”, precisó la consejera.

Ollo reconoció la dificultad de saber las personas que desean regresar e incluso de las que lo han hecho, puesto que muchas lo hacen sin recurrir a la Administración y por lo tanto no se tiene constancia por parte del organismo público del retorno de dichos navarros.

Precisamente, para poder reunir esa amalgama de datos, existe una base de datos de inscripción voluntaria por parte de los navarros residentes en el extranjero a través de la cual pueden manifestar su grado de deseo de vuelta. A fecha de 26 de febrero de 2024, había 680 inscritos, de los que 307 (45%) han manifestado su grado de deseo de retorno, unos 200 en un grado alto.

Por su parte, la ventanilla única de Acción Exterior desde 2021 ha atendido 225 consultas de las que el 61 % (137) se referían a la posibilidad de retornar. De ellas 77 han consumado su deseo de retornar (19 en 2021; 34 en 2022; 14 en 2023 y 10 en lo que va de año 2024) de las cuales una parte (17) también se han beneficiado de la convocatoria de ayudas específicas. Más de la mitad (un 56,2%) de las 137 personas que contactaron han acabado retornando y una de cada tres, además ha podido contar con una ayuda económica.

Ollo: “Tenemos que facilitar la vuelta con sensatez y seriedad”

El Gobierno de Navarra trabaja en una estrategia integral para ayudar a quienes quieren volver y consolidar una comunidad global con las personas que aun residiendo fuera quieran participar en el proyecto de la Comunidad Foral, sostuvo ayer la consejera Ana Ollo. “Tenemos que facilitar esa vuelta con sensatez y seriedad” y eso no se consigue solo con ayudas económicas, subrayó en comisión parlamentaria la vicepresidenta quien opinó que “Navarra está haciendo un buen trabajo en esa línea”.

En su comparecencia, en la que repasó los pasos dados hasta llegar a la aprobación de una Ley Foral para la ciudadanía navarra en el exterior, ante las alusiones a una reducción del presupuesto, indicó que es el Gobierno que “más dinero público está destinando a captación y retorno del talento” porque es una estrategia transversal que afecta a diferentes departamentos. Como ejemplos citó una información según la cual un plan español de atracción de talento internacional ha dejado a la deriva laboral a 700 científicos. “No queremos que quienes retornen sea a costa de convocatorias con margen temporal”, remarcó Ollo.

La Estrategia NEXT para la Ciudadanía Navarra en el Exterior se articula en tres ejes, el primero de los cuales, Comunicación y conexión, persigue reforzar la comunicación y el sentimiento de pertenencia. Retención y retorno busca facilitar el regreso voluntario, evitar la salida involuntaria y alinear las políticas de retención y retorno con la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra. El tercer eje, Cooperación activa pretende fomentar la cooperación con los navarros que residen en el exterior, construir una red cooperativa, y contribuir a la proyección internacional de la comunidad. Al respecto indicó que pronto esperan concluir el proceso de participación para aprobar el Decreto Foral que desarrolla la Ley Foral de Ciudadanía en el Exterior y crearía un Consejo de Comunidades para fomentar su relación con Navarra.

Por parte de los grupos, UPN advirtió de que tras aprobarse la ley se destinan menos recursos económicos y abogó por una “estrategia ambiciosa y multidepartamental”. Kevin Lucero (PSN) defendió un acompañamiento integro y consideró tan importante atraer el talento como retenerlo; Arantza Izurdiaga (EH Bildu) reconoció que está habiendo avances pero “queda mucha información por conocer” y Mikel Asiain (Geroa Bai) valoró que se abogue por una estrategia y no por acciones deslavazadas en el tiempo. Maribel García Malo (PP) observó interesante que haya una estrategia pero echó en falta una “apuesta presupuestaria real”; Miguel Garrido (Contigo-Zurekin) quiso hablar “no tanto de retención como de atracción”