Un ocupante del vehículo que circulaba en dirección contraria en la N-I a su paso por Legorreta falleció ayer tras el accidente ocurrido este pasado fin de semana, que se cobró la vida de otras dos personas. El hombre, vecino de Ordizia, no pudo superar las graves heridas sufridas en la colisión, que le provocaron la muerte tras poco menos de 48 horas después de que tuviera lugar el grave accidente.

La primera de las víctimas que se cobró esta colisión fue Edin Rodolfo, un vecino de Beasain de 42 años de edad, casado y padre de cuatro hijos, que viajaba en el turismo de copiloto y murió en el acto, sin que los servicios sanitarios pudieran evitar el fatal desenlace.

La segunda víctima, una ataundarra de 34 años que viajaba en la monovolumen que se vio sorprendida y fue alcanzada por el turismo en dirección contraria, falleció horas después en el hospital. Se trata de Marian Arratibel, natural del barrio de San Gregorio de Ataun, aunque afincada en Lazkao con su pareja, que también resultó herida en el accidente.

El accidente ocurrió pasada la medianoche del domingo, en torno a las 00.05 horas. En el siniestro resultaron heridas cuatro personas, además de la primera víctima. De esos cuatros heridos, dos han fallecido en las horas posteriores debido las graves heridas infligidas.

Según pudo saber este periódico gracias al testimonio de testigos que se personaron en el lugar del accidente, ambos vehículos chocaron frontalmente después de que el turismo accediera a la N-I en dirección contraria y chocara contra la monovolumen que viajaba desde Donostia en dirección a Lazkao. “Los vehículos han quedado desintegrados. Es un milagro que no hayan muerto todos”, relataron los testigos.

Se da la circunstancia de que el siniestro ocurrió con la carretera mojada, en medio de un fuerte aguacero.

Los servicios de emergencia desplazados al lugar, al que también acudieron agentes de la Ertzaintza y bomberos pertenecientes a los parques cercanos de Tolosa y Ordizia, trataron sin éxito de salvar la vida del hombre, al tiempo que trasladaron a las personas heridas a un centro hospitalario.

A mediodía, una de las personas hospitalizadas también pereció como consecuencia de las heridas sufridas por el golpe.

Se trata de Marian Arratibel, de 34 años, natural de Ataun, que viajaba en la monovolumen que conducía su pareja y que se habría chocado contra el coche que circulaba en sentido contrario. Por el momento, se desconocen las causas de lo ocurrido, aunque fuentes consultadas por este periódico señalan que el alcohol podría estar detrás de lo sucedido. La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer en qué condiciones viajaba el conductor, de 47 años.

Sanciones

La Ertzaintza sancionó el pasado año a 2.487 conductores por dar positivo en alcoholemia, lo que supone un 22,5% más que en 2021, cuando fueron 2.030 los conductores multados por esta infracción. En concreto, se hicieron test de alcohol a 712 conductores que habían cometido alguna infracción, de los cuales 598 dieron positivo y 111 negativo (otros tres se negaron al examen).

Estas dos últimas muertes en las carreteras guipuzcoanas se suman en lo que va de año a la ocurrida el pasado 5 de enero en la subida al alto de Gaintxurizketa, donde una joven de 18 años perdió la vida tras ser arrollada por un vehículo cuando trataba de cruzar la GI-363 a la altura de Lezo.