Agentes de la Policía Foral adscritos a la comisaría de Elizondo han denunciado administrativamente a dos hombres de 30 años por caza furtiva.

De madrugada (02.00 horas), una patrulla que estaba realizando un control de alcohol y drogas en Ventas de Arraitz (N-121-A) identificó a los tres ocupantes de un vehículo todoterreno, dos hombres de 30 años vecinos de una localidad de la comarca del Alto Bidasoa y de Talavera de la Reina (Toledo) y una mujer de 25, vecina de una localidad de la Merindad de Pamplona.

Los tres usaban vestimentas oscuras y en el interior del vehículo había abrigos y chaquetas de caza. El conductor tenía rastro de sangre seca en sus manos y pelos de animal en su forro polar. Del vehículo salía un reguero de sangre procedente de la caja de carga y tenía barro reciente en bajos y ruedas.

A las preguntas de los agentes, el conductor respondió que llevaban un rifle, que venían de la armería y que en el coche no llevaban nada más. Ante la poca credibilidad de las respuestas, se comprobó el interior del vehículo, su zona de carga y las pertenencias de los ocupantes.

Los policías localizaron en el coche el rifle, una mira telescópica, un monocular de visión nocturna, un silenciador artesanal y munición. Los agentes comprobaron que la boca del rifle estaba modificada para que se pudiera enroscar el silenciador. y sin los precintos reglamentarios.

Los agentes, en base a la Ley Foral 17/2005 de 22 de diciembre, de caza y pesca de Navarra, incautaron los dos animales, el rifle, su guía de pertenencia, el visor y el silenciador y denunciaron a ambos varones, el primero como cazador y el segundo como titular del arma, con un total de dos denuncias por Reglamento de Armas (R.D.137/1993) y otras dos por la citada Ley Foral. Los hechos guardan similitud con otros acaecidos en la zona el pasado invierno.