El Promesas, a pasos agigantados (3-0)

El Nàstic pretendió llevar la manija del partido desde el comienzo, pero el filial ya avisó en el minuto 5. Iker Muñoz lo probó desde fuera del área, pero el portero rival sacó las yemas para desviar el esférico a córner. Poco más tarde, en el 11, Pau Martínez volvió a dar el susto a los catalanes con un disparo de 20 metros que se estrelló en la madera. Osasuna conseguía realizar las primeras combinaciones de calidad, sobre todo, por medio de Iker Muñoz, pero faltaba el pase decisivo. Los de Castillejo, que dominaban el partido, lograron abrir la lata gracias a un centro raso de Yoldi desde la izquierda que logró rematar Eneko entre los centrales y convertir el primero. Debido al gol, ambos conjuntos aguantaron hasta el descanso sin arriesgar en exceso.

Tras el intermedio, los catalanes lo intentaron con un centro posterior a un falta desde la banda dercha. Bonilla ejecutó el lanzamiento, y González acabó la juagda con un remate algo desviado. Pero los de Castillejo no se iban a arrugar. Buscaron el gol mediante continuas acciones de peligro en campo contrario, que acabaron en numerosos saques de esquina. Hasta el minuto 84, cuando decidieron matar el partido. Jony finalizó en el área pequeña una excelente comboinacion ejecutada dentro del área rival por Mutilva e Muñoz. Todo indicaba que sí, pero la fiesta no había acabado. Sergio Moreno le tiró una pared a Pau, que apuró línea de fondo para poner un centro con música directo a la cabeza de Jony que, con un movimiento de cabeza sublime, conseguía por la escuadra el tercero para su equipo y el segundo en su cuenta personal.