Al menos tres personas han resultado heridas, una de ellas en estado crítico, por un ataque con cuchillo y a martillazos ocurrido este sábado en la estación ferroviaria de París-Lyon, en la capital francesa, en un incidente que, por el momento, no está siendo investigado como un ataque terrorista. .
El presunto autor del ataque ha sido identificado como un maliense de 32 años procedente de Italia y en "situación legal" dentro de Francia.
Fuentes policiales han especificado después al mismo medio que el maliense detenido "tiene un perfil que encaja con el de una persona sin hogar", no presentaba "indicios de extremismo religioso" y entre sus pertenencias fue encontrada "medicación para el tratamiento" de enfermedades mentales.
El suceso, según han explicado fuentes policiales al diario francés 'Le Figaro', comenzó en torno a las 07.35 cuando el detenido prendió fuego a su mochila en unas escaleras mecánicas del pabellón 3 del subterráneo de la estación.
Tras empujar a una mujer, el presunto autor sacó un cuchillo de sus pantalones y apuñaló a un anciano en el abdomen antes de golpear su cabeza con un martillo. Esta víctima se encuentra en estado muy grave y su vida corre peligro, por lo que está siendo operado de urgencia.
Varias personas intervinieron inmediatamente para reducir al presunto agresor, entre ellos un agente de ferrocarriles. Dos de estas personas resultaron heridas de carácter leve, en la mandíbula y la muñeca.
El incidente provocó la interrupción temporal del servicio, que ya ha sido restablecido en toda la estación.
Se descarta un acto terrorista
El prefecto de policía de París, Laurent Nuñez, indicó que en este momento de la investigación "no hay elementos que indiquen que se trata de un acto terrorista".
Las pesquisas corren a cargo de la Fiscalía de París y no de la sección antiterrorista, lo que abunda en que, por el momento, no se han hallado pistas terroristas.
Tras su detención, el arrestado aseguró sufrir problemas psiquiátricos, al tiempo que los agentes hallaron medicamentos para sanar este tipo de desequilibrios entre sus enseres.
El detenido está siendo interrogado y las investigaciones se centran en su teléfono, en su pasado en Italia y en sus propias declaraciones para tratar de determinar el móvil de sus actos.
La acción mantuvo cerrado durante horas el Hall 3 de la Estación de Lyon, la más pequeña de las tres de este eje ferroviario por el que transitan más de 100 millones de pasajeros al año, solo superada por la Estación del Norte, la mayor de Europa.
De esa sección salen sobre todo trenes con dirección al cinturón de París, esencialmente las localidades del sureste.
La Estación de Lyon es un importante centro de viajeros que, además de las principales ciudades del sureste de Francia conecta con Italia, Suiza y la frontera este de España.
Francia elevó su nivel de vigilancia antiterrorista en octubre pasado tras el atentado yihadista contra un maestro en Arras, al norte del país, lo que se tradujo en un despliegue excepcional de fuerzas del orden, incluidos 7.000 militares suplementarios.
El pasado día 15 de enero las autoridades rebajaron el nivel de vigilancia, pero mantuvieron un amplio dispositivo en los lugares más sensibles, como estaciones de transporte, lugares de culto o escuelas.
Una alerta que se prevé que se mantenga hasta el inicio de los Juegos Olímpicos el 26 de julio próximo.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, afirmó entonces que había un elevado ambiente yihadista en la atmósfera ligado a la tensión internacional recrudecida por el conflicto en Oriente Medio.