El cantautor navarro Manu Edelva triunfó en Got talent y fue definido como "el Ismael Serrano de Tudela". El joven, de 30 años, logró los cuatro "síes" por parte del jurado del programa de Telecinco con una canción dedicada a sus padres, una historia de amor marcada por el diagnóstico de cáncer que recibió su madre: "Todos sufrimos con la noticia, pero a mi padre le devastó".
"Eres el Ismael Serrano de Tudela por tu manera de cantar y de componer, agradecerte que traigas un tema propio. A veces no hacen falta grandes artificios para demostrar lo que uno es, por eso para mí es un sí", lo alabó el miembro del jurado Risto Mejide tras su actuación.
"Qué bonita tu letra, eso es lo que queremos que nos digan las personas a las que queremos, tienes duende", señaló Tamara Falcó. Por su parte, Paula Echevarría añadió que “a mí me encanta que os atreváis a tocar un instrumento y a cantar, todo ha ido a favor así que enhorabuena”.
"Para mí, la música es de las pocas cosas que han estado presentes en mi vida de forma constante", explicó Edelva al llegar al programa: "Mi sueño sería que la mayor cantidad de gente posible empatizase con las canciones que he escrito en mi habitación, que cogiesen esas letras y las llevasen a su terreno y se emocionasen con ellas".
LA CANCIÓN
"Soy Manu Edelva, vengo de Tudela de Navarra y os traigo una canción que es muy especial para mí", anunció ante el jurado antes de presenta su tema De Sur a Norte. "Principalmente quiero dedicársela a mi madre, que hace poquito pasó su última quimioterapia, por lo fuerte que ha sido siempre; y a mi padre, por quererla también, por como son los dos y a pesar de que no han podido estar hoy aquí, están conmigo", dijo delante de un público emocionado.
"Hace entorno a un año, le detectaron a mi madre un cáncer, rememoró Edelva, fue un palo para todos nosotros, pero mucho más para mi padre. Decidí escribir esta canción que, en definitiva, es una radiografía de su vida, de su viaje, de su relación, para enviarles ese mensaje de amor". Añadió que "mis padres son un ejemplo, han marcado mi vida en casi todos los aspectos y es gracias a eso la persona que soy hoy en día".
ISMAEL SERRANO
Tras casi tres décadas de carrera, el mencionado Ismael Serrano ciertamente se ha ganado un lugar de honor en el género de cantautor, a veces tan denostado; sin embargo, nunca ha querido el madrileño acomodarse en los estereotipos que rodean a esta figura. Así lo demostró en su reciente visita a Pamplona.
Comenzaron con Esta no es una canción de desamor, que ya se ríe de algunos tópicos tristones y derrotistas. Era de su último disco, pero el artista tiene ya un largo camino escribiendo las canciones de la vida de sus seguidores, y, lógicamente, no puede obviarlas en sus repertorios, y ya de entrada interpretó un tema más añejo, Siempre a mi lado. Hasta ahí, todo apuntaba a un concierto normal, pero fue en ese momento cuando irrumpió el elemento teatral de su nueva propuesta. El cantante anunció que una chica se paseaba entre las butacas, micro en mano, para recoger las peticiones y sugerencias que el público quisiera aportar. Y llegó la interpretación y el humor: alguien pide una canción antigua para que Ismael salga por jocosas peteneras; y una asistente que adquiriría protagonismo principal, poniendo en aprietos al cantante (“tocad alguna canción alegre, por favor”), y saliendo al escenario a cantar maravillosamente lo que quedaba de concierto. Evidentemente, no se trataba de una espontánea, sino de la actriz María Pascual.