La localidad oscense de Canfranc ha presumido durante décadas de un edificio emblemático: su histórica estación de tren. Inaugurada en julio de 1928 conoció sus máximo esplendor en los años treinta con el auge de la línea ferroviaria entre España y Francia a través del túnel de Somport y se cerró a mediados de siglo. En 2021 dio paso a la nueva y funcional estación.

Dese enero de este año este suntuoso edificio de cristal, hierro y cemento inspirado en el estilo art Déco con una clara influencia de la arquitectura francesa del momento aloja un espectacular hotel que sin duda revitalizará turística y económicamente la zona tras una completa y espectacular rehabilitación.

El Gobierno de Aragón, propietario de la estación, ha cedido la explotación del edificio al grupo hotelero Barceló durante 69 años a cambio de 25,4 millones de euros, cifra que serviría para cubrir el gasto destinado a la restauración y rehabilitación del edificio, pero no del total de las obras. Aragón ha gastado unos 27 millones entre 2008 y 2021 en las obras del edificio histórico de la estación, la construcción de una nueva estación y de una nueva zona de vías y otros trabajos de urbanización.

Hall del establecimiento.

El grupo hotelero ha transformado el edificio en un hotel de lujo manteniendo la esencia ferroviaria de un patrimonio cultural con 90 años de historia e, inspirándose en la estética de las antiguas estaciones europeas y estadounidenses, ha abierto al público un establecimiento de lujo y singularmente esplendoroso.

El nuevo establecimiento Hotel Estación Canfranc, que opera bajo la marca Royal Hideaway Hotel, cuenta con 104 habitaciones, zona wellness con piscina climatizada y gimnasio. Además de la biblioteca, donde disfrutar de una exclusiva carta de coctelería, consta de tres restaurantes, dos de ellos ubicados en el exterior del edificio, en dos vagones que se han rehabilitado siguiendo el estilo clásico de los trenes de principios del siglo XX. El histórico vestíbulo de la estación alberga la recepción del hotel.

Cafetería del hotel.

Los espacios cálidos y elegantes que se fusionan con elementos art Déco para crear ambientes contemporáneos y nostálgicos conforma un diseño majestuoso donde resaltan materiales nobles como la madera y el latón, tejidos ricos como el terciopelo y una gama cromática inspirada en los años 20 en tonos beiges, verdes y petróleos. También hay guiños a la cultura popular aragonesa en determinados elementos textiles y con juegos de colores inspirados en los variados trajes regionales de la zona.

El precio de la habitación doble parte de los 149 euros aunque hay interesantes ofertas en la web del establecimiento para reservas y pernoctaciones hasta el 1 de abril.

Recepción del hotel.

Sólo por visitar la espléndida rehabilitación de la histórica estación merece la pena una visita. Pero además puede ser el punto de partida y reposo si quieres disfrutar de las pistas de esquí de Candanchú o Astún. O de las rutas de senderismo por el espectacular valle del Aragón y sus mágicos paisajes.  Cualquier excusa es buena para una visita a la zona.