pamplona. La recesión económica ha caído como un remolque cargado de losas sobre los juzgados navarros, los más óptimos y eficaces del Estado pero sobre los que pesa también una carga extenuante de trabajo en los últimos tiempos. Así se refleja en las estadísticas ofrecidas ayer en la apertura del año judicial por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), Juan Manuel Fernández, en la que se recogieron cifras desde junio de 2007, antes de que sobreviniera la crisis, hasta el mismo mes de 2009, con algunos resultados catastróficos en materia económica y laboral. Sin ir más lejos, Fernández indicó que en estos dos años se ha registrado una aumento del 114,85% en juicios monitorios, procesos para reclamar cantidades de hasta 30.000 euros, que persiguen la morosidad en operaciones comerciales. Estos pleitos, al igual que las ejecuciones hipotecarias, que se han incrementado en un 218,92%, han disparado el trabajo en los juzgados de Primera Instancia, pertenecientes a la jurisdicción civil. De la ebullición de la crisis tampoco se ha librado el Juzgado de lo Mercantil, en el que los concursos de acreedores (antiguas quiebras o suspensiones de pagos) se han incrementado un 411,11%. Este procedimiento está ideado para paliar los posibles efectos nocivos de la insolvencia, tanto de un empresario, como de un particular. Se trata, fundamentalmente, de organizar las finanzas del concursado para conseguir que el mayor número de acreedores cobren lo máximo posible. Multiplicar por cuatro estos procesos es un buen motivo de alarma. Si con esto no fuera poco, las reclamaciones por despidos que se dirimen en los Juzgados de lo Social han aumentado un 171,16%.

navarra, con las mejores tasas En su discurso, Fernández aseguró que el nuevo curso será "trascendental", ya que "se pondrán las bases para la modernización de la Justicia", algo que, según valoró, ha sido una "asignatura que la democracia española ha ido dejando todos los cursos para septiembre".

Por otro lado, Fernández puso de manifiesto la "insuficiencia de recursos humanos" de la Justicia navarra. "Necesitamos algunos jueces y secretarios más, así como una reestructuración del personal integrante de los cuerpos de gestión, tramitación y auxilio, en los que es preciso reducir el elevado porcentaje de interinidad", afirmó.

Por ello, destacó que los datos sobre asuntos judiciales pendientes en la Comunidad Foral cobran "un valor añadido", teniendo en cuenta los medios disponibles. Así, según indicó, el TSJN es el que menor tasa de asuntos pendientes registra de toda España (la media navarra es de 0,22 frente a la estatal, que asciende a 0,33). Además, Navarra también es la región con el mayor porcentaje de juicios celebrados en el Estado, cuando es la undécima comunidad autónoma en cuanto número de jueces, con 9,53 por cada 100.000 habitantes, "lejos de lo que sería una planta ideal", valoró Fernández.

una reforma inaplazable Por otra parte, el presidente del TSJN alertó de que la reforma del ordenamiento jurídico procesal, especialmente en lo que concierne al ámbito penal, resulta "inaplazable". Así, afirmó que es necesario "decidir si todos los conflictos han de tener acceso a los tribunales y si el modelo actual de recursos es sostenible". En este sentido, afirmó que, "salvo en el orden penal, una parte muy importante de asuntos deberían ser resueltos en una única instancia".

Asimismo, se refirió a la "lentitud de la Justicia", que es "el motivo principal de queja de los ciudadanos". "Son imprescindibles las reformas que hagan llegar a la Justicia española la realidad de las nuevas tecnologías, carencia que produce sonrojo", aseguró.