PAMPLONA. La Audiencia Provincial de Navarra ha condenado hoy a 38 años de prisióna la mujer que asesinó a dos de sus hijos y e intentó matar a los otros dos el pasado 5 de febrero de 2008 enMutilva Alta. Los dos niños fallecidos tenían 3 y 7 años, y los dos quesobrevivieron 12 y 14.

La condena es firme fruto de un acuerdo entre las partes, por lo queno se llegó celebrar esta mañana la vista oral que estaba previsto quese iniciara hoy en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial deNavarra. El fiscal solicitaba inicialmente para la procesada 62 años decárcel.

Tras un acuerdo alcanzado por las partes en el juicio, la pena que cumplirá la mujer de 40 años de edad, A.J.M., serán 15 años de prisión por cada asesinato y cuatro por cada tentativa, ya que también intentó,sin éxito, acabar con la vida de sus hijos mayores, a quienes provocó diversoscortes en el cuello. La irrupción enla casa de los servicios policiales y de emergencia evitó estas muertes y dio al traste con el plan urdido por la mujer, que trataba de quitarse la vida.

Se le ha aplicado también la atenuante muy cualificada de transtorno mental transitorio y el de reparación de daño. También se ha considerado y se le aplicará el agravante del parentesco.

El fiscal solicitaba para la procesada 62 años de cárcel. En el momento en que ocurrieron los hechos, los padres de los cuatro niños se encontraban en proceso de divorcio. Según el fiscal, la madre creyó que "el juzgado iba a optar por una guardia y custodia compartida y que en consecuencia, la pensión de alimentos que se iba a establecer sería insuficiente para mantener a sus hijos, por lo que decidió terminar con la vida de estos y la suya propia".

La mujer, según el escrito de calificaciones del Ministerio Público, una semana antes a los hechos hizo acopio de varias cajas de un medicamento que su propio médico le había ofrecido para facilitar el sueño. La mujer decidió cometer los hechos el 5 de febrero, día no lectivo para los niños y en el que sabía que éstos no madrugarían, por lo que preparó 30 pastillas para los hijos mayores, 20 para el tercero y 5 para el pequeño, que les suministró a los tres primeros en una mezcla con zumo de naranja y al pequeño en el biberón.

El texto de la Fiscalía relata que tras tomar las pastillas los niños comenzaron a tener un "comportamiento extraño" con visiones dobles y risas espontáneas y se fueron a dormir, los dos mayores a sus respectivas habitaciones y los dos pequeños con ella. Sin embargo, horas después y ya de madrugada, la mujer se despertó y comprobó que sus hijos pequeños estaban vivos, por lo que cogió un cojín y una almohada, con los que presionó la cabeza de los niños, de 8 y 3 años, "hasta asegurarse de su muerte".

En el momento de los hechos, según el escrito del fiscal, la acusada padecía un "trastorno de personalidad narcisista, acrecentado por un estrés conyugal y rabia narcisista hacia su marido, que afectaba de forma moderada a sus capacidades cognitivas y volitivas". El Ministerio público pide para la procesada la prohibición de comunicación con sus hijos y la medida de alejamiento de 300 metros por el plazo superior en 10 años a la pena de prisión solicitada. Igualmente, el fiscal pide una indemnización de 360.000 euros para el padre de los niños, y 90.000 euros para cada uno de los hijos que sobrevivieron.