PAMPLONA. Un censo elaborado por la Administración navarra indica el Parque Natural del Señorío de Bértiz es el único lugar de España que cuenta en su hábitat con las siete especies distintas de pájaros carpinteros que habitan en la península Ibérica.
Del trabajo se han encargado el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra y la empresa pública Gestión Ambiental, Viveros y Repoblaciones de Navarra SA (GAVRN) y hoy ha sido presentado al Patronato de Bértiz, que ha estudiado las acciones que para 2010 incluye el III plan rector de uso y gestión de este espacio con un presupuesto de 625.000 euros
Para los dos años anteriores entre las iniciativas previstas figuraba el profundizar en el conocimiento de la población de pícidos, más conocidos como pájaros carpinteros, por lo que se encomendó la realización de un censo de estas aves a guardas de Medio Ambiente y personal del GAVRN.
El estudio, ha informado el Gobierno foral, ha reflejado que este parque natural es el único lugar de la península en el que cohabitan los siete tipos distintos que existen en España, una variedad que se considera como un indicador de la salud de las 2.052 hectáreas de masa forestal existentes en el señorío ya que los pícidos sólo habitan en bosques maduros donde haya árboles de gran porte y bien conservados.
De las siete especies de pájaros carpinteros censadas, dos se encuentran catalogadas en Navarra como "en peligro de extinción": el pico mediano, de las que hay al menos 15 parejas; y el pico dorsiblanco, de las que sólo hay 68 parejas en España y al menos dos de ellas se encuentran en Bértiz.
El pito negro, otra de las especies, de las que se han encontrado al menos 5 parejas, se encuentra catalogada como "especie vulnerable".
Las otras cuatro especies, más numerosas, son el pico menor, el torcecellos, el picapinos y el pito real.
Durante la reunión del patronato de Bértiz se ha tratado también de la obtención para el Señorío de Bértiz del certificado en gestión forestal sostenible mediante el sistema PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification).
Hasta ahora, toda la madera usada en las instalaciones de este lugar ya tenía el sello, lo que garantiza que las marcas utilizadas utilizan métodos sostenibles desde la plantación hasta la venta, pero ahora se busca que la madera producida en el parque obtenga también la certificación.
Además, también está proyectada la renovación del certificado Q, expedido por el Instituto para la Calidad Turística Española, y que señala la excelencia de los servicios ofrecidos a los alrededor de 80.000 visitantes anuales que recibe este lugar.