PAMPLONA. El comunicado fue hecho público a mediodía de ayer a través de la edición electrónica del diario Gara.El texto, redactado en euskara, español e inglés, estaba acompañado deun vídeo con una escenografía ya familiar: tres encapuchadosflanqueados por la ikurriña, el Arrano Beltza y la bandera de Navarra.Una voz femenina leyó la versión en euskara y otra masculina, la decastellano. Intensos rumores que aseguraban su aparición el domingo, aldía siguiente de la gran manifestación en favor de los derechos de lospresos, han precedido su publicación. El texto está fechado el sábado 8de setiembre.

nucleo de la solución Elde ayer es el tercer comunicado de ETA en medio año y, más allá decualquier tipo de valoración, supone un avance respecto a la decisiónque adoptó el 5 de setiembre, cuando anunció una tregua en lo quedenominó sus "acciones ofensivas". En esta ocasión, ETA habladirectamente de alto el fuego "permanente" y, además, "general", de loque se podría deducir, a falta de mayor concreción, que la tregua estotal, también en el "frente abastecimiento", algo que no ocurría enlos últimos meses tal y como lo han constatado los empresarios vascoscon las cartas de extorsión. Preguntados por esta cuestión, losdirigentes de la izquierda abertzale tradicional que valoraron elcomunicado, entienden que el carácter general del alto el fuego englobaa cualquier tipo de acción violenta.

Tal y como se puedeobservar en el texto que se reproduce en la página siguiente, elcomunicado de apenas un folio tiene dos partes. Al principio, ETA sesuma al diagnóstico expuesto en las declaraciones de Bruselas y Gernikaen favor de una salida justa y democrática del conflicto. Para ETA, eseescenario pasa necesariamente por un "proceso democrático" que deberesolver madiante el "diálogo y la negociación" entre los agentessociales y políticos vascos el núcleo del problema: la territorialidady la autodeterminación. En este sentido, el alto el fuego vendría a serla aportación de ETA a ese proceso democrático y emplaza a lasautoridades españolas y francesas a actuar del mismo modo abandonando"las medidas represivas y la negación de Euskal Herria".

Elcomunicado se cierra con un aviso. Dice ETA que "no cejará en suesfuerzo y lucha" en favor de un proceso democrático, advertencia queabre una interrogante sobre la irreversibilidad de su decisión. ETA nopone plazo ni condiciones a su alto el fuego, pero tampoco ofrecegarantías de que no vaya a producirse una vuelta atrás.

respuesta tardíaCon el comunicado de ayer la organización "socialista revolucionariavasca de liberación nacional", tal y como se autodefine ETA, respondeen los términos al doble emplazamiento que le han realizado los agentesinternacionales en la Declaración de Bruselas y algunos partidos yagentes sociales vascos en la Declaración de Gernika, en el sentido deacompañar los esfuerzos que ha realizado la izquierda abertzaletradicional con un "alto el fuego permanente, unitaleral y verificable".

Peroesta respuesta ha llegado nueve meses después del emplazamiento de losagentes internacionales y casi cuatro meses más tarde de que en Gernikala izquierda abertzale tradicional, Aralar, EA y Alternatiba pidieran aETA un alto el fuego "como expresión de voluntad para un definitivoabandono de su actividad armada". Este tiempo a la espera de unpronunciamiento ha generado inquietud en algunos sectores y, ayermismo, antes de conocerse el comunicado, el presidente de EA, PelloUrizar, reconocía su preocupación por la tardanza.

Laizquierda abertzale tradicional, mientras tanto, ha hecho los deberescon su nuevo partido, cuyas posibilidades de concurrir pasaban por unpronunciamiento de ETA nunca más allá del fin de enero. ETA ya hahablado pero su música sigue sin convencer a los poderes del Estado. Elvicepresidente español Alfredo Pérez Rubalcaba se apresuró a frustrarcualquier esperanza que haya podido abrir la declaración de ETA. "Esuna buena noticia", reconoció, pero no es la noticia que el Gobiernoespañol exige para permitir a la antigua Batasuna estar otra vez en lasurnas.

Como cabía esperar, en el abanico político vasco seprodujeron reacciones de todos los colores. Sin embargo, el tonogeneral fue de indisimulada decepción con diferentes matices, ya que seentiende que ETA no acaba de ofrecer a la sociedad vasca el cierre a sulargo ciclo de violencia.