pamplona - Más de la mitad de los 110 bienes inmobiliarios que la Administración General del Estado tiene en Navarra son utilizados por la Guardia Civil. En concreto, el Instituto Armado es en la actualidad el usuario de 63 de ese centenar largo de propiedades estatales que están distribuidas por la totalidad de la geografía de la Comunidad Foral.

El censo ha sido facilitado en fechas recientes al senador de EH Bildu Jon Inarritu, si bien no está lo suficientemente actualizado. De acuerdo con esta información, la Guardia Civil dispone de 34 casas cuartel en Navarra. La más reciente es la que se inauguró el 15 de marzo de 2015 en Fitero y que en el listado todavía figura como solar con destino a su construcción.

Esta casa cuartel se vio envuelta en la polémica desde que se conoció su proyecto, ya que se levantó sobre un terreno en el que estaba previsto que se edificara un centro de salud y porque diferentes estudios demostraron que no era necesaria. El acto de colocación de la primera piedra, que tuvo lugar el 15 de marzo de 2014 -justo un año antes de su estreno-, dejó la extemporánea estampa que ilustra esta página con la presencia del arzobispo, un guardia civil con tricornio y las entonces principales autoridades políticas afanándose en la tarea para salir en la foto.

La relación de bienes del Estado en Navarra hace constancia de la existencia de otros dos edificios para levantar una casa cuartel en el valle de Baztan, pero no hay ningún proyecto previsto para este uso. También en Larraun la Guardia Civil dispone de un solar con destino a este mismo fin.

El Instituto Armado cuenta con otros 15 cuarteles en Navarra. De ellos, al menos uno, el que se ubica en Baztan, se encuentra en estado ruinoso.

Entre las propiedades que gestiona la Guardia Civil también están la garita en la muga de Urdax y la Jefatura Provincial de Tráfico en Pamplona, donde cuenta con cinco plazas de garaje.

Frente al despliegue de la Guardia Civil por todo el territorio, la Policía Nacional apenas utiliza en Navarra cinco inmuebles estatales. En Pamplona solo tiene el cuartel de Beloso y la comisaría de la calle Chinchilla, mientras que en Tudela cuenta con otro cuartel. Asimismo, se encarga de controlar las aduanas de Valcarlos y Urdax.

oficinas, la cárcel, paradores... El censo de propiedades del Estado no gestionadas por ningún cuerpo policial es muy variado. Ahí figuran desde la cárcel de Pamplona y el centro de inserción social, cuya responsabilidad recae en la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, hasta la sede de la Delegación del Gobierno o los dos paradores nacionales de turismo: el de Ayegui, que fue cedido en su día, y el de Olite, contabilizado como si se tratara de dos inmuebles aunque en la práctica están unidos.

El Estado cuenta asimismo con varias oficinas en Navarra, la mayoría de ellas ubicadas en Pamplona. Es el caso de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, de la Oficina de Extranjería -abierta donde había tres locales y seis plazas de garaje- y de la Oficina del Servicio Público de Empleo.

El patrimonio sindical, por otra parte, es utilizado a día de hoy para diferentes usos. UGT tiene sendos inmuebles en Alsasua y Estella; el Ministerio de Empleo y Seguridad Social dispone de otros dos en estas mismas localidades; y la actual sede de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), ubicada en la calle Pedro Calatayud de Pamplona, también procede del conocido como patrimonio sindical acumulado.

Además, la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de la Seguridad del Estado (GIESE), que se encarga de la gestión y venta de inmuebles del Ministerio del Interior, controla algunos bienes estatales, casi todos ellos de escaso valor. Son los casos de la antigua caseta de carabineros de Bera, así como del viejo cuartel de la guardia civil y de un solar sin especificar de este mismo municipio, y de la caseta de vigilancia que la Guardia Civil utilizaba en Arizkun.

La Dirección General del Patrimonio del Estado aparece en este censo como la responsable de gestionar el polvorín de Ezkaba, sito en las proximidades del Fuerte de San Cristóbal e inutilizado desde hace varias décadas, y de un solar pensando en su día para ampliar el acuartelamiento de la Guardia Civil en Estella.