Dos personas han resultado heridas, con pronóstico en principio leve, tras realizar un aterrizaje de emergencia con la avioneta ligera en la que volaban en un lugar entre las localidades navarras de Aibar y Sangüesa.

Los ocupantes del aparato, dos varones de 47 y 45 años, el piloto de Calahorra, procedían de un aeródromo de Tudela, y se han visto obligados a tomar tierra al pararse el motor y no poder ponerlo en marcha. La avioneta ha capotado y ha quedado volcada en un campo de cereal sin cosechar. No se ha incendiado. El morro de la aeronave ha golpeado en el suelo y han volcado.

Accidente de avioneta entre Aibar y Sangüesa

Accidente de avioneta entre Aibar y Sangüesa

Los propios accidentados han llamado a las 12.53 h. al teléfono 112 de SOS Navarra, que ha movilizado a los bomberos de Sangüesa, el GRT, el helicóptero medicalizado y patrullas de Policía Foral.

Los heridos han sido trasladados al CHN, uno en helicóptero y el segundo en la ambulancia del parque de Sangüesa, con contusiones y esguince cervical.

ACCIDENTE MORTAL EN NOÁIN EL 20 DE FEBRERO

El accidente de avioneta registrado este domingo es el segundo que tiene lugar en lo que va de año en Navarra. En el primero, el pasado 20 de febrero, falleció el pamplonés Francisco Javier Miranda García, de 64 años. VÍDEO

Restos de la avioneta en la que se estrelló el piloto Francisco Javier Miranda García. JAVIER BERGASA

El aparato de Miranda se estrelló en el término municipal de NoáinNoáin, a unos 500 metros el Aeropuerto de Pamplona. La avioneta modelo Piper PA-60 Aerostar, con matrícula EC-HRJ, no comunicó a la torre de control que tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia, sino que únicamente transmitió que uno de los dos motores de la aeronave estaba parado y esperó su turno para tomar tierra con aparente normalidad.

La comunicación se realizó más de 15 minutos antes de que se produjera el siniestro y sin que el piloto realizara ningún tipo de comunicación más con el aeropuerto, que en ningún caso activó el protocolo de emergencia a instancias del accidentado, dado que este no lo requirió.

Un testigo del accidente relató que vio a la avioneta volando a baja altura y que la siguió con la vista, hasta que repentinamente cayó en picado, chocando contra unos cables de alta tensión y precipitándose inmediatamente al suelo.

Un triunfador hecho a sí mismo, con trabajo y esfuerzo. Pamplonés de nacimiento y orgulloso de haber crecido en el barrio de la Txantrea, donde vivió durante su infancia y su juventud en la avenida San Cristóbal, Francisco Javier Miranda García estaba profesionalmente ligado al ámbito de la ingeniería. Junto a su esposa, Ana Pinillos Eguiloz, también txantreana, fundaron en 1979 la empresa Electrónica Meysh, firma asentada en el Segundo Ensanche de la capital navarra y especializada en sistemas de seguridad y alarma que se constituyó como sociedad dos años más tarde. Al parecer hace un par de años vendió la empresa, que llegó a contar con medio centenar de trabajadores y que ahora se conoce como INV Seguridad.