Síguenos en redes sociales:

Absuelto de chocar ebrio en Cadreita al hacerle la alcoholemia 1 hora después

La jueza dice que no se puede determinar el influjo etílico cuando colisionó - El acusado, al que le pedían 2,5 años sin carné, huyó del accidente, se le localizó en Villafranca y dijo que bebió por lo nervioso que estaba

Absuelto de chocar ebrio en Cadreita al hacerle la alcoholemia 1 hora despuésPatxi Cascante

El Juzgado de lo Penal 3 de Pamplona ha absuelto a un conductor de 27 años, vecino de una localidad de la Ribera, después de que se le acusara de causar una colisión con otro vehículo cuando conducía ebrio, huyera del lugar y fuera localizado una hora después por la Policía Foral durmiendo en el coche. El conductor, al ser localizado por los agentes, arrojó una tasa de alcohol de 0,74 mg/litro de aire espirado a las 00.33 horas y de de 0,83 a las 00.45 horas.

La Fiscalía pedía para el joven una multa de 2.160 euros y la retirada durante dos años y medio del permiso de conducir. La jueza, sin embargo, absuelve al procesado debido a que la prueba de alcoholemia realizada por los agentes de la Policía Foral se efectuó una hora después de la colisión y no se puede determinar de este modo el influjo etílico, es decir, "la constatación objetiva de que el alcohol ingerido afectara a las condiciones psicofísicas del acusado" y a la seguridad vial.

Desde esta perspectiva, razona la jueza, "resulta razonable exigir que la prueba de alcoholemia se practique sin demora o, cuando esto no sea posible, adoptando las medidas necesarias para asegurar que el conductor no ha consumido bebidas alcohólicas antes de su práctica". Por ello, en este caso en que el que absuelve, "las pruebas se efectuaron al menos una hora después de la colisión, tras haber abandonado el procesado el lugar. Ante eso, no se puede asegurar que la tasa de alcohol que arrojaron las pruebas era la que tenía el acusado cuando conducía, o responde al consumo posterior de alcohol alegado por el acusado y confirmado por la testigo que con él se encontraba. Además, al encontrarse en signo ascendente el resultado de la etiología, hace verosímil su versión y surgen dudas por las que es absuelto".

ACCIDENTADO, HUIDO Y DORMIDO

Los hechos ocurrieron sobre las 23.00 horas del 9 de mayo de 2021 cuando el acusado conducía un coche VW por la NA-66O (Venta de Arlas-Cadreita). Al llegar a Cadreita, el procesado invadió con el vehículo que conducía el carril contrario por el que cirulaba un vehículo BMW 320, produciéndose una colisión entre ambos. Ni el conductor, ni los ocupantes del otro vehículo, sufrieron lesiones. La Policía Foral se personó en el lugar y recogió el espejo retrovisor izquierdo del vehículo conducido por el encausado.

En torno a las 23.50 horas, otra patrulla acudió a Villafranca porque una pareja que se encontraba dentro de un VW Passat estaba armando barullo. Al llegar allí, los agentes localizaron al encausado durmiendo en el asiento del piloto y una chica durmiendo a su lado. El vehículo tenía daños compatibles con el accidente anterior y al constatar en el encausado síntomas de embriaguez evidentes y decirles este que era la persona que conducía, fue sometido a la etilometría. Triplicó la tasa legal. El mismo conductor ya había sido condenado en marzo de 2020 en Logroño por un delito de conducción con alcohol y se quedó ocho meses sin carné.

La jueza da la razón a la defensa del acusado cuando argumenta que "no se ha practicado prueba de cargo suficiente como para acreditar la concurrencia de los elementos que integran el delito de conducción ebria". Así, explica que el acusado manifestó que había bebido pero después de haber tenido el accidente, que este se produjo porque se despistó. Luego, relató en el juicio, que no se detuvo porque no había arcén y que por eso paró más adelante y que estuvo diez minutos allí detenido porque el coche no le arrancaba. A continuación, fue a Villafranca, aparcó el coche, llamó a su pareja y esta sacó de casa una botella de tequila y cervezas porque estaba muy nervioso y no quería ir a casa.

La jueza recuerda que, ante esta versión exculpatoria del procesado, "ninguno de los agentes que ha depuesto en el juicio ha declarado que pudiera saber si cuando condujo el vehículo y se accidentó se encontraba bajo el efecto del alcohol. Los únicos indicios acreditados son que perdió el control del coche, golpeó al otro vehículo y que el conductor era el acusado".