El Gobierno de Estados Unidos ha emitido el primer pasaporte con género "X", una alternativa a la que se había comprometido el Departamento de Estado y con la quiere ampliar el derecho de la comunidad LGTBI, en particular de quienes no se reconocen exclusivamente como hombre o mujer.

El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ya avanzó en junio que introducirían nuevas opciones para las personas no binarias o intersexuales, tanto en pasaportes como en los documentos consulares que acreditan los nacimientos en el extranjero.

El Departamento de Estado (organismo que tiene las funciones habituales de un Ministerio de Asuntos Exteriores en Europa), confía en que a principios de 2022 la opción esté plenamente disponible, una vez se hayan introducido todos los cambios en la documentación burocrática.

Washington también trabaja "para garantizar la mejor experiencia posible de viaje para todos los portadores de pasaportes estadounidenses, independientemente de su identidad de género", y se ha comprometido a avanzar en "la libertad, dignidad e igualdad" de la comunidad LGTBI.

Los activistas por los derechos de las personas que no se identifican ni como hombre ni como mujer habían criticado durante mucho tiempo que tener identificaciones incorrectas podría conducir al acoso y la discriminación de los miembros de la comunidad. Este colectivo alcanza a entre 1,2 y a 4 millones de estadounidenses, según diversos estudios.

El Departamento de Estado se reafirmó en su apuesta por poner fin a "la violencia y la discriminación por motivos de género, orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales".

El Departamento no ha confirmado a quién se le ha emitido el pasaporte, argumentando razones de privacidad, aunque varios medios apuntan a Dana Zzyym, una persona intersexual residente en Colorado que ha estado en una batalla legal con el departamento desde 2015. A Zzyym se le negó el pasaporte por negarse a marcar masculino o femenino en la solicitud. De acuerdo con documentos, Zzyym escribió "intersexual" sobre las secciones marcadas "M" y "F" y solicitó una marca "X" de género.

Estados Unidos se une a Canadá, Australia, Nueva Zelanda y otros países con políticas de pasaportes similares con inclusión de género "X". Esta avance en EEUU ha sido saludado por los colectivos LGTBI en España, donde aún se está lejos de implantar una medida similar.

El Ministerio de Igualdad, según señala La Sexta, encargó un informe "sobre las realidades no binarias por el desconocimiento de las mismas con el objetivo de implantar las políticas públicas necesarias".

También se planteó "la posibilidad de dejar la casilla en blanco" en documentos oficiales, así como "la necesidad de que el Parlamento escuchara también a las personas no binaries". Sin embargo, en la negociación ambos aspectos decayeron "por el socio mayoritario" (el PSOE).