La escalada de indignación por la muerte de una perra en Tajonar está alcanzando este viernes cotas que sobrepasan el civismo y la legalidad. Desconocidos han atacado la furgoneta de trabajo del hombre investigado, a la que han roto los espejos retrovisores y todas las lunas, además de colocarle excrementos en las puertas.

Detalle de una barra metálica atravesando la luna delantera. Foto: J.M.
Este suceso se produjo al finalizar las protestas que tuvieron lugar en la mañana de este viernes en Noáin, a las puertas del establecimiento que regenta el supuesto autor del ahorcamiento de Duna, la galga de 4 años propiedad de una pareja de Pamplona.
Una quincena de guardias civiles tuvieron que acudir al lugar para prevenir incidentes en apoyo a la Policía Municipal. Para posibilitar el desalojo del local también fueron movilizados agentes de la Brigada Central de Intervención de la Policía Foral.