La presidenta María Chivite afronta con optimismo el nuevo año. Tras la complicada situación social y económica que ha dejado la pandemia, con la sexta ola complicando nuevamente al gestión sanitaria, Chivite confía en que 2022 será un año "de inflexión" en el que se va a abrir paso "un nuevo tiempo después de la Covid" en el que va a ser determinante la "reactivación económica y social". "2022 va a ser un año de inflexión que en el Gobierno de Navarra afrontamos con mucho trabajo y muchos proyectos encima de la mesa", ha argumentado

Chivite se ha expresado así en la primera sesión de control del año en el Parlamento a preguntas de su propio partido. La socialista Ainhoa Unzu ha aprovechado su intervención para ensalzar la labor del Ejecutivo foral durante el pasado año poniendo en valor sus "logros" en el último año". "2021 ha sido el año de los grandes desafíos", ha subrayado la parlamentaria del PSN.

Entre los retos principales para este año, la presidenta ha citado cuatro prioritarios. De entrada, ejecutar el presupuesto aprobado el pasado 23 de diciembre, un proyecto "histórico, ambicioso y expansivo" que viene además reforzado por los fondos europeos. También, entre las prioridades ha fijado una creación de empleo "que vaya más allá de lo número y sea también empleo de calidad".

Chivite también ha fijado como objetivos para 2022 "avanzar en la calidad de los servicios públicos desde la digitalización y la cercanía", y también en el autogobierno, concretando las transferencias pendientes "desde la lealtad institucional". La presidenta igualmente ha incidido en la necesidad de "apostar por la Navarra de la convivencia". "El año pasado fue un año de proyectos importantes que se irán materializando este año que buscan transformar Navarra desde la innovación, la sostenibilidad, la digitalización y la cohesión social y territorial", ha defendido la presidenta navarra.